Comencemos por el principio: un cuadrado mágico es una tabla o matriz en el que se disponen una serie de número de tal forma que la suma de los número por columnas, hileras y diagonales, sea la misma, esta cifra es llamada constante mágica. Crear un cuadrado mágico simple es muy sencillo, sólo debemos colocar una sucesión de números desde el 1 al 36, en 6 hileras y 6 columnas, escribiendo los números en bustrofedon, es decir, como una serpiente. La primera hilera consta de los números 1,2,3,4, 5 y 6; la segunda hilera: 12,11,10,9,8,7. Así se forman las 6 columnas y las 6 hileras. La constante mágica de este cuadrado mágico es 111. El truco de este cuadrado mágico es muy sencillo: la primera columna tiene un número menos con respecto a la segunda, y así sucesivamente, mientras que en la segunda hilera, la primera columna tiene un número más que la segunda, y también es sucesivo. Lo que se suma en una columna, se resta en la segunda. Así se logra el equilibrio.
Hay muchas formas de configurar los cuadrados mágicos, consiste en crear fórmulas repitiendo patrones regulares. Así se han formado cuadrados mágicos muy famosos, como el de Durero en una de sus pinturas. También hay un cuadrado mágico en la fachada de la Sagrada Familia, un cuadrado mágico cuya constante mágica es el número 33. ¿Una alusión velada a los 33 grados del Rito Escocés de los masones? No se sabe, otros dicen que son los 33 años que vivió el hombre al que se dedica dicho templo.
Pero este no es un blog sobre arte, sobre matemáticas, sino sobre fútbol. No obstante, todos sabemos que en fútbol existe un cuadrado mágico que se ubica en el centro del campo. Antes que nada, hay que decir que este cuadrado mágico no lo inventó Vanderlei Luxemburgo, que es lo que mucha gente cree. No, lo cierto es que el cuadrado mágico lo inventó Herbert Chapman, el mítico entrenador del Arsenal de los años 30 del siglo pasado. Chapman creó uno de los sistemas tácticos más importantes y revolucionarios de la historia del fútbol, su sistema táctico era conocido como la WM, pues las líneas de sus jugadores formaban estas dos letras: la W la formaban los tres defensas y los dos pivotes, mientras que la M la formaban los dos interiores, o entrealas , y la línea de tres atacantes. Por dentro, se formaba un cuadrado mágico con los dos pivotes y los dos interiores (que en aquella época jugaban más adelantados que ahora, partían desde la línea de 3/4 hacia la portería).
Algunos equipos muy famosos utilizaron este famoso sistema del cuadrado mágico: entre ellos, los famosos húngaros del 54, en donde jugaban Czibor, Puskas, Kocsis, Higdekuti. Aquella célebre selección que era dirigida por Gustav Sebes, y que, entre otras cosas, otorgaba mucha movilidad a sus jugadores: el centro delantero, Kocsis, se retrasaba para pivotear, los laterales subían por las bandas. Fue el primer intento de lo que más tarde se llamaría el Fútbol Total. También jugaron con el cuadrado mágico el famoso equipo de River, llamado La Máquina, en el que jugaban Pedernera y Laburna, y en el que empezaba a brillar un jugador muy joven cuyo nombre era Alfredo, y cuyo apellido era Di Stéfano. También jugaron con dicho sistema táctico la Selección Brasileña del 58, en la que jugaban Didí, Garrincha, Zito, Vavá, Zagallo, Nilton Santos y un jovencito de 17 años que terminaría siendo más o menos famoso: Pelé.
En épocas más recientes, el cuadrado mágico fue 'reinventado' por Vanderlei Luxembergo. Lo utilizó, entre otros equipos, en el Palmeiras, con grandes jugadores como Rivaldo y Djalminha. Lo intentó también con el Real Madrid. En una entrevista realizada por el diario AS, Luxemburgo comentó que el cuadrado mágico nace con los ángulos mágicos, con el rombo girado. La intención es crear líneas de pase triangulares entre tres o cuatro jugadores, entre los cuales debe haber poca distancia. ¿Le suena familiar a alguien? Pues sí, se parece al sistema posicional con el que el Barcelona ha logrado múltiples éxitos. Pues ahora, literalmente, Tito Vilanova está implementando este cuadrado mágico, claro que con una novedad: las posiciones no son fijas, como no podría ser de otra forma en este Barcelona. Yo lo he denominado: el cuadrado mágico rotante.
Escribe Martí Perarnau que el Fútbol Club Barcelona está jugando con una noria por el centro, pero esto no es del todo exacto, pues contra el Granada, por ejemplo, yo vi a Daniel Alves intercambiando posiciones con Thiago: el hispano brasileño se abrió hacia la banda, mientras que Alves ocupó el puesto de doble pivote que dejó libre Thiago. Por lo general, el dibujo táctico del Barcelona ha sido un 4-2-2-2, con dos pivotes en el que se han rotado varios jugadores, los más frecuentes han sido Busquets, Xavi y Thiago, pero también han formado parte de la base del doble 5 otros jugadores como Song, el ya citado Alves, Iniesta, Fábregas, e incluso Leo Messi. Casi todos, excepto Song, también han ocupado algunas de las posiciones de los interiores adelantados. El problema es que el cuadrado mágico no ha funcionado, no siempre se ha formado ese rombo de cuatro jugadores que dan opciones de pases triangulares al poseedor del balón. (Hay que entender que ni el cuadrado mágico es perfecto, ni se forman siempre esos rombos perfectos, casi siempre tienen la forma de romboides, pero también de trapecios, trapezoides, etcétera.)
He encontrado un vídeo muy interesante sobre los movimientos de los dos interiores del partido contra el Valencia que se jugó recientemente en el Camp Nou, esos dos interiores adelantados eran, como ha ocurrido mucho en este comienza de temporada: Cesc y Messi. En ese vídeo he encontrado algunos fallos que muestran lo que está ocurriendo en este comienzo de temporada: el cuadrado mágico no está funcionando, no se están creando esos rombos girados de cuatros jugadores que crean líneas de pases triangulares. A veces, sí, pero a veces, no. Y he encontrado la explicación de este fallo: como vemos en el vídeo, siempre que Xavi tiene el balón, Messi se retrasa para apoyarlo, mientras que Cesc Fábregas se adelanta. Digamos que Messi realiza un desmarque de apoyo, mientras que Fábregas realiza uno de apertura o de progresión. Todo bien está aquí: el problema es que Xavi rota su posición: a veces es pivote por la derecha, a veces, pivotea por la izquierda. Cuando pivotea por la derecha, se junta con Messi, cuando lo hace por la izquierda, la zona de Cesc, casi siempre está muy solo, debido, precisamente, a este fallo estructural: Cesc se aleja de Xavi.
Hay que observar en el vídeo dos jugadas: una ocurre en el minuto 1:19. Xavi está por la derecha, Messi se retrasa para apoyarlo, Alves y Pedro ofrecen una línea de pases triangulares. Como ven, se ha formado un rombo de cuatro jugadores que están muy cerca. Xavi tiene opciones de pase y toca a Pedro, quien, desgraciadamente, no controla bien el balón y lo pierde. No obstante, como vemos, se ha formado un romboide: Pedro pudo haber tocado a Alves, esté pudo haber pasado a Messi, quien tenía sólo un marcador, y una pradera por delante de ese marcador. En esta ocasión, el cuadrado mágico sí ha funcionado, a pesar del mal control de Pedro, se ha formado lo que Luxemburgo quería: opciones de pases triangulares, gracias al desmarque de apoyo de Messi y de Pedro, amén de que el desmarque de apertura de Cesc logra lo que tanto se desea: estirar la lona, generar un espacio muy grande por delante de Messi y de su único marcador. Lástima, digo, del mal control del canario.
El fallo estructural ocurre cuando Xavi recibe el balón en el pivote izquierdo, cuando tiene por delante a Fábregas. Hay que observar detenidamente la jugada que ocurre en el minuto 1:29. Como digo, Xavi recibe el balón, Cesc se adelanta, Messi se retrasa, pero el argentino está muy lejos de la posición de Xavi. Además, ni el lateral por izquierda, Adriano, ni el extremo, Alexis, apoyan a Xavi, quien tiene que girar sobre sí mismo, retener el balón unas décimas de segundos más que en la anterior jugada ya relatada, pues no ha encontrado el rombo, no ha encontrado a esos tres jugadores que le ofrecen líneas de pases triangulares. Xavi está muy solo, tiene que tirar un pase más largo. Y este es el problema que está ocurriendo con el cuadrado mágico: los jugadores blaugranas están muy desperdigados, razón por la cual, tienen que realizar pases más largos, con mayor riesgo de interrupción por parte de los rivales. Ha ocurrido durante este inicio de temporada en no pocas ocasiones.
Otro fallo que he visto es que los jugadores no están perfectamente coordinados: en el minuto 6:18, vemos que Xavi está muy adelantado, jugando como mediapunta, y tiene que recorrer medio campo para bajar al pivote, a pesar de que Messi está más cerca de esa posición. Además, se observa que Fábregas se retrasa unos metros, para cubrir la posición del pivote, pero no lo hace muy convencido, ni muy rápidamente. Es de entender que ocurran estos fallos, la 'coreografía' nueva todavía no está del todo bien ensayada.
Ahora bien, contra el Granada ha ocurrido muchas veces, sobre todo, en la primera parte, que los jugadores están muy desperdigados, que el interior que tiene que retrasarse para apoyar, no lo hace, lo que dificulta enormemente la labor del pivote que posee el balón. Claro que también ha ocurrido algunas veces, en la segunda parte, con la entrada de Xavi, que los jugadores se han juntado para formar esos romboides que ofrecen líneas de pases triangulares, y las jugadas han progresado como solía ocurrir en la época de Guardiola. Desconozco si Tito sabe lo que está pasando, espero que sí. No obstante, contra el Granada esperaba una mejora en el sistema táctico-posicional del Barcelona que no ha ocurrido más que en contadas ocasiones (pero esto también ha sucedido en otros partidos, por las circunstancias ya analizadas).
A mí, personalmente, me gusta este cuadrado mágico rotante, me parece que puede generar ese fútbol de toque rápido, preciso y efectivo, pero hace falta realizar algunos arreglos en la sala de máquinas, hay que encontrar el equilibrio en los números, sumar y restar adecuadamente, como en los cuadrados mágicos matemáticos, para que la fórmula funcione a la perfección. Por el bien del equipo, espero que así suceda.
Oye muy interesante lo que escribes. Te voy a ir siguiendo. Un saludo!
ResponderEliminarPido una disculpa por un fallo ajeno a mi voluntad: el vídeo que he enlazado aquí ya no está disponible, por el problema de los derechos de autor. Mil disculpas.
ResponderEliminarMuy interesante y académico el artículo. Ya tiene a otro seguidor.
ResponderEliminarSaludos,
Marius.
Gracias, Marius. Bienvenido sean todos, y espero leer vuestros comentarios que enriquezcan este blog.
ResponderEliminarmuy interesante. No hay que olvidar lo que hay detrás en el armado de este equipo.
ResponderEliminarSabes que siempre me preguntaba el por que Cesc no estaba rindiendo de acuerdo a su calidad tecnica y creo que leyendo tu articulo tenemos parte de la respuesta. A mi modo de ver es cierto que Fabregas juega muy alejado de Xavi e incluso de Iniesta tiempo atras. Cesc tiene que jugar mucho mas cerca de estos maestros e ir rotandose en hacer una diagonal que corte toda la muralla creada por los rivales. Fabregas tiene escuela Barcelona pero desgraciadamente el haber estado estos 7 años fuera de la Masia le han dado por un lado cosas positivas como crecer mas rapido futbolisticamente y ser importante a corta edad en el Arsenal pero desgraciadamente tambien ha tenido cosas negativas su marcha y es haber perdido los movimientos aceitados de la Masia donde se ven muy evidentes cuando juega al lado de Xavi-Iniesta-Busquets-Messi. Espero que rapidamente Cesc pueda virar 180 grados la nave y de esa forma ser uno mas dentro de esta orquesta perfecta.
ResponderEliminarLastima el video que se borro. Un abrazo crack
Que interesante el articulo. La verdad que desconocía el cuadrado mágico..
ResponderEliminarSaludos y Gracias por compartirlo
Aurora