domingo, 24 de febrero de 2013

LA POSESIÓN BLAUGRANA: CUANDO LA VIRTUD SE CONVIERTE EN DEFECTO

Antes que nada, quiero aclarar que, como siempre he dicho, la posesión blaugrana ha sido una de las claves del éxito de nuestro equipo. Más que eso, ha sido una de las señas de identidad. Pero precisamente por esto, por la importancia que tiene la posesión blaugrana, creo que es necesario hacer un análisis sobre la misma, una crítica constructiva, porque en ocasiones, cuando exageras una virtud, se convierte en un defecto. Y me parece que por aquí podemos comenzar a encontrar algunas de las claves de la derrota de nuestro equipo en San Siro. 

    Sobre la posesión blaugrana ya he comentado bastante, ya he dicho que para realizarla, hace falta una coordinación impresionante en los desplazamientos de los jugadores, que siempre deben estar bien colocados para recibir el pase del compañero. He dicho que la posesión ha sido clave, sobre todo, para mantener esa regularidad casi irreal que ha tenido nuestro equipo durante la época del guardiolismo. Y es que la posesión, como he dicho, es terapéutica: no hay mejor forma de curarse de las heridas, de los partidos perdidos, que con la posesión, pues te brinda una sensación de superioridad sobre el rival (aunque la posesión, no siempre, implica tener el control y el dominio del partido, y ya hablaré de ello más adelante). El que tiene el balón decide dónde se juega, decide el ritmo de la circulación del balón, y si tienes a un organizador como Xavi, que casi siempre decide bien, pues lo demás es más fácil... 

   Pero antes de continuar, quiero romper una lanza por Xavi Hernández, un jugador que ha sido muy criticado últimamente. Sí, vale, no realizó un buen partido en San Siro, estuvo impreciso, tuvo un acierto de pases por debajo del 80% (algo totalmente inusual en Xavi). Pero siempre he dicho que la 'culpa' de los pases fallidos no siempre es del emisor, que muchas veces, como ocurrió en San Siro, la circulación del balón se complica, se hace espesa, se ralentiza demasiado, porque los compañeros no se desmarcan adecuadamente. Yo no vi el partido desastroso de Xavi que muchos vieron, sino del todo equipo. El funcionamiento colectivo falló en muchas cosas. Sí es cierto que Xavi tuvo algunos fallos, más que en la elección de los pases, yo creo que el problema fue que se retrasó demasiado. 

    El Barcelona de Guardiola logró una regularidad casi irreal, gracias, en parte, a la gran aportación de Xavi. A que Xavi convirtió la posesión blaugrana en una ventaja táctica sobre los rivales. Siempre se jugaba al ritmo que Xavi quería (y que era siempre el más conveniente), siempre se jugaba por donde Xavi quería (y que era lo más conveniente para el equipo). No se trataba de tocar y tocar el balón, sino de hacerlo siempre con criterio. Se ralentizaba la circulación del balón para atraer al rival, y entonces, se aceleraba esa circulación. El pase horizontal no era defensivo, sino que servía para atraer al rival, y entonces, en el momento justo, en el momento más adecuado, los pases eran más agresivos, más verticales. Y quien siempre decidía, y decidía bien, era Xavi. Sin Xavi el Barcelona de Pep no hubiera sido el mismo, ni de broma. No sólo en el porcentaje de la posesión, sino sobre todo, en su efectividad. 

    Yo no entiendo las críticas tan injustas hacia Xavi. La verdad es que no las entiendo. Yo he criticado a Xavi, sí, porque me parece que la autocrítica, la crítica constructiva, es indispensable para el proceso de mejora continua que debe ser el fútbol. Yo he dicho que Xavi sufre en la presión alta, que es su Talón de Aquiles, y porque creo que es un tema muy delicado, muy importante, al que, sí o sí, se le debe encontrar una solución. Sin embargo, para mí, ver jugar a Xavi es siempre un placer, incluso ahora que, al parecer, aburre a algunos aficionados blaugranas. A mí Xavi nunca me aburrirá, nunca. Para mí, Xavi Hernández es de esos futbolistas que ya no hay, de los futbolistas talentosos de toda la vida. Es uno de los mejores organizadores de fútbol que he visto. Y tengo pendiente escribir una entrada sobre él...

    Sin embargo, como digo, en San Siro vi un problema: la posesión blaugrana fue más defensiva que ofensiva, mucho más. No fue por culpa de Xavi, reitero, sino que fue producida por el funcionamiento de todo el equipo (por órdenes del banquillo, conjeturo). Como se ve en la imagen de la izquierda, contra el Milan se produzco un atasco por el centro del campo, no sólo el equipo jugó como un embudo (un problema que habrá que solucionar tarde o temprano, esperemos que más temprano), sino que todos los jugadores estaban jugando casi por detrás de la línea del balón. El Barcelona jugó donde el Milan quería que se jugara, entre el medio campo y la primera línea del Milan, la línea de centrocampistas, que estaba un poco más adelante que la línea de 3/4. Y la circulación del balón fue demasiado lenta, demasiado horizontal, no para atraer al rival, sino para que el Milan no hiciera daño... Y casi siempre que juegas a no perder, pierdes... 

    Y a mí me parece que se incurrió en el error de creer que el pase horizontal es más defensivo que el pase diagonal. Lo cierto es que no. Las ventajas del pase diagonal ya les he comentado varias veces: el receptor, al estar de perfil, tiene una mejor visión del campo, de la trayectoria del balón, así como de sus compañeros y de los rivales que lo marcan. Pero es que, a mi entender, el pase diagonal es más 'defensivo' que el horizontal. Porque cuando tú das un pase horizontal, si lo pierdes, ya sea porque el pase es malo, porque el control del receptor es malo, ocurre que el rival que recupera el balón, puede superar fácilmente a los dos jugadores de nuestro equipo, al emisor y al receptor, que al estar en la misma línea, son sobrepasados fácilmente. Mientras que en el pase diagonal, si se pierde, al menos el emisor del pase está por detrás de la línea de pase, y por tanto puede defender. No me cansaré de repetir que el pase diagonal es lo mejor, con diferencia. 

Por una excesiva precaución, por demasiada prudencia, se jugó donde el Milan quería que se jugara, entre la línea del mediocampo y los 3/4 de su propio campo. Y el Milan se sintió muy cómodo, esperando un fallo del conjunto blaugrana, una mala entrega, una mala recepción, para superar fácilmente la línea de cuatro jugadores blaugranas, que, como se ve en la foto, no crean línea de pases diagonales, sino horizontales. Xavi jugó muy atrasado, Messi también. Messi no jugó entrelíneas como suele hacer muchas veces y muy bien. Y ese posicionamiento entrelíneas del argentino hace mucho daño al rival, ocasiona que el rival esté más pendiente de defender a Messi, que de intentar recuperar el balón... Como se ve en la imagen, nadie intenta crear una línea de pase diagonal para avanzar, para crear peligro. Se incurrió, muchas veces, en la posesión defensiva. Y la posesión blaugrana se convirtió en un defecto. 

    Sí, por primera vez desde que Guardiola/Tito tomaron el mando de la nave blaugrana, la posesión se convirtió en un defecto, la posesión fue nuestro peor rival, porque no se utilizó la posesión para atraer el rival, para atacarlo, se utilizó simplemente para defender. No se cambió el ritmo de la circulación que casi siempre fue lento, fue muy previsible. Y el Milan dominó el partido. Sí, aunque parezca absurdo, teniendo en cuenta que el equipo blaugrana tuvo una posesión por encima del 70%, fue el Milan el que dominó el partido, el que jugó en donde quería que se jugara: lo más lejos posible de Abbiati (el Barcelona no creó ninguna ocasión clara de gol). Se jugó al ritmo que quería el Milan, un ritmo de la circulación de balón que le convenía para bascular, para abrir las líneas de presión, y cerrarlas, como un acordeón. Sí, a pesar de que el Milan tuvo muy poco el balón, dominó el partido a su antojo, porque el posicionamiento blaugrana fue el equivocado. Porque la posesión se convirtió en un defecto. 

Esta imagen es inadmisible, es intolerable. Es el minuto 90, nuestro equipo va perdiendo por 2 goles a 0, uno de nuestros jugadores, Pedro, tiene un mano a mano contra Abate, con suficiente espacio por detrás para realizar un regate largo (ya he dicho que el regate largo es más fácil, se golpea el balón con más fuerza, para que tenga mayor velocidad, sin preocuparte de que un defensa escalonado lo intercepte.) Pocos errores defensivos cometió el Milan, que, como digo, basculó muy bien, sin embargo, aquí se ve que los centrales están muy alejados (sobre todo, Zapata, el central derecho), que ninguno podía realizar una cobertura. Pedro tendría que haber encarado a Abate; con un regate largo (fácil de realizar), Pedro se hubiera plantado en el aérea, obligando a los defensores milanistas a recular, a girarse, con lo que una buena conducción hasta el fondo, un buen pase atrás, dentro del aérea rival, hubiera sido mortal de necesidad. Pero no, Pedro dio un pase atrás, en vez de gambetear a Abate. Los rondós son para los entrenamientos. Repito: esto es inadmisible. 

    La posesión se convirtió en un defecto, en un grave defecto. La posesión blaugrana se convirtió en nuestro peor enemigo: por no perder el balón, por la ansiedad de no perder el balón, se desperdiciaron oportunidades para hacer daño al rival, para crear ocasiones de gol. Como se ve en la imagen de Pedro, pero no es la única, he visto también un mano a mano de Alexis en el que, si hubiera encarado y superado al rival, hubiera ocasionado una ocasión de gol. Pero ninguna imagen tan clara como la de Pedro desperdiciando una oportunidad única para crear peligro, por no perder el balón. Es una imagen desoladora, desesperante, que espero no volver a ver nunca más en mi vida. Nunca más. 

    Como digo, la posesión, al exagerarse, al convertirse casi en una obsesión: no perder el balón, parecía la consigna del partido contra el Milan, se convirtió en un pecado. Si Pedro hubiera intentado el regate, y no le hubiera salido, si hubiera perdido el balón contra Abate, pues realmente no hubiera pasado nada. El Milan estaba defendiendo con sus diez hombres de la línea de 3/4 hacia atrás. Tener miedo de perder el balón, en una situación como esta, me parece INADMISIBLE. Voy a decir una palabra fuerte: me parece de equipo timorato que prefiere que no le marquen el tercero, antes que intentar marcar un gol que podría ser decisivo. Realmente estaba muy cabreado cuando vi esa imagen...

    Pero hay que mirar al futuro, debemos corregir los errores en la circulación del balón, tener el balón para generar ocasiones de gol, y que no te generen. Como se hizo casi siempre en la etapa del guardiolismo. Debemos mirar al futuro, porque el próximo martes se juega un partido decisivo contra el Real Madrid de Mourinho. Y tengo algunas cosas que decir. En la semana pasada, vi de nuevo el partido de la final de Copa en Mestalla, lo vi para tomar algunas notas, que iré desgranando en siguientes entradas. Fue el primer partido, a mi parecer, en que un entrenador pudo descifrar el misterio, pudo descodificar el ataque posicional del Barcelona. De Mou se podrán decir muchas cosas (y casi todas ellas, justificadas), pero lo que sí es cierto es que, para mí, es el mejor técnico para analizar las virtudes y los defectos del rival. 

    Sobre todo, me llamaron la atención dos cosas de ese partido: dónde colocó Mou a sus laterales: Arbeloa y Marcelo. Casi todo el partido, estuvieron muy cerrados, pero mucho. Casi jugando como centrales. Prácticamente Mou jugó con 4 centrales, regalando las bandas, que no supieron utilizar Pedro y Villa. Pero es que además, cuando Messi conducía el balón, uno de los dos laterales, o los dos, iban a realizar coberturas sobre el argentino. Tanto fue así, que en  algunas ocasiones, los dos laterales se 'olvidaban' de Villa y Pedro, e intentaban frenar a Messi. La cuestión fue que se formaba una 'jaula', en torno del argentino, de hasta siete jugadores merengues. El resultado fue que en el primer tiempo, el Barcelona casi no generó una ocasión de gol. 

    Pero sí en el segundo tiempo. Y la segunda cosa que me llamó la atención fue esta: en el segundo tiempo de aquel partido, el Barcelona atacó mucho más por las bandas. Pero mucho. En el primer tiempo, nada, o casi nada. Una internada de Adriano, marcado por 2 merengues. Una de Pedro ante Marcelo que acabó en saque de meta para los merengues. Pero en el segundo tiempo, incluso Messi estuvo más abierto, por la derecha, Iniesta por la izquierda, incluso Xavi, en una ocasión, se recostó por la banda derecha. Y ya sea por el cansancio de los jugadores merengues, que corrieron y corrieron detrás del balón, ya sea porque se abrió la cancha, el Barcelona generó varias ocasiones de gol en esa segunda parte. (No vi los tiempos suplementarios porque no soy masoquista, sólo vi los 90 minutos.)

   Y vi expresamente ese partido, porque desde hace tiempo tengo una idea que me ronda la cabeza, una idea para volver a jugar como en casi toda esa temporada (2010-2011), que hubiera terminado con un triplete, a no ser que Mou se dio cuenta de que nuestro ataque era un embudo. Pues precisamente mi idea es deshacer el embudo. Como he dicho, muchas veces, el juego posicional del guardiolismo le debe bastante a Van Gaal, sólo que fallamos en una cuestión: el holandés utilizaba mucho las bandas, abría el campo, con dos extremos con desborde. Nosotros no podíamos hacer eso con Villa y Pedro. No. Eran falsos extremos, jugadores que estiraban la lona, pero eran sólo chinchetas, en realidad, atacan mejor por dentro, como un embudo. Y Mou le pilló el truco a Guardiola. 


   Pero para que no te vuelvan a pillar el truco, hay que abrir la cancha de verdad. Con dos extremos que sean muy desequilibrantes (por esto, insisto, e insistiré mucho en el fichaje de Neymar). Pero con un extremo no creo que sea suficiente. Necesito abrir mucho la cancha, necesito estirar al equipo contrario como dios manda. Necesito dos extremos que creen mucho peligro por fuera. Pero mucho. Uno de esos extremos puede ser Neymar, por supuesto. ¿El otro puede ser Deulofeu? Esperemos que sí, nos vendría de perlas que Gerard se ponga las pilas y dé el salto al primer equipo. Lo necesitamos, porque no hay muchos extremos con tanto desequilibrio. Y los pocos que hay son caros. 

    Y con dos extremos muy desequilibrantes, muy abiertos, obligaré a los rivales a abrirse mucho, obligaré a los laterales a que se abran demasiado, para no ceder ni un palmo de terreno a esos extremos. Obligaré a los centrales a abrirse mucho, para realizar la cobertura de sus laterales, que, es de esperarse, sean superados por los dos extremos desequilibrantes. Para atacar hay que abrir la cancha lo más posible, es una máxima del fútbol. Con dos extremos muy abiertos, que generen mucho peligro, puedes volver a tener superioridad numérica por dentro, y el equipo ya no tendrá que estirarse. Lo que está ocasionando que se defienda peor. Para defender bien, hay que atacar bien. Abrir mucho la cancha. Que los laterales estén muy pendientes de los extremos, no de Messi. Con dos extremos que generen mucho peligro, incluso los dos centrales dejarán de estar tan pendientes del argentino... Buenas noticias para Leo, y para el funcionamiento colectivo... 

(Ya hablaré sobre este en una próxima entrada, porque es un tema muy importante.)

 Pero ahora, quiero centrarme en una cuestión que se me olvidó comentar cuando expliqué el Clásico de ida de la Copa. Mencioné que a Messi lo encerró Mou en una 'jaula' de cuatro jugadores, los dos centrales y los dos pivotes, y también mencioné que había que fichar a un jugador desequilibrante como Neymar, para abrir esa jaula. Pero se me olvidó comentar algo: como es obvio, cuando tú marcas a un jugador con un cuádruple marcaje, tienes que dejar libres a otros. ¿Y a quiénes deja libre Mou para poder tener un cuádruple marcaje sobre Messi? Pues a los jugadores menos habilidosos. En esta imagen, vemos que Carles Puyol no tiene marcaje alguno, que tiene una zona del campo muy amplia para avanzar. La razón es obvia: el fuerte de Puyol no es la conducción. Carles es uno de los mejores centrales correctores del mundo. Es uno de los mejores en realizar coberturas. Si pudiera salir bien con el balón, y tirara bien los fueras de juego, sería Baresi. Pero, como digo, la conducción no es lo que mejor saber hacer Carles, y Mou lo sabe. Por eso le deja espacios para conducir. Y Carles casi nunca aprovechó esos espacios. ¿Los podría aprovechar Mascherano? Sin duda, tiene mejor conducción del balón. Claro que, por desgracia, el argentino no está rindiendo como central igual que el año pasado (aunque está mejorando, todavía no alcanza su mejor nivel). 

    La pregunta es si Mascherano debe jugar contra el Madrid. Y yo creo que sí. Contra el Madrid, sí. Porque puede aportar el factor que desequilibre el complejo sistema táctico que ha ideado Mou, sobre todo, para desarticular a Messi. Mascherano con la conducción, obligará a que uno de los jugadores merengues que están marcando a otros jugadores, tenga que cubrir las conducciones de Javier, lo que ocasionará una superioridad numérica en esa parte del campo, y que, como efecto dominó, ocasione un desajuste en todo el sistema de marcajes del Madrid. Desde luego, es una medida paliativa que puede resultar adecuada. La opción a largo plazo, ya la he dicho, y la comentaré con más amplitud en mis próximas entradas.  

  ¡Mucha suerte!

viernes, 1 de febrero de 2013

TENGO UNA BUENA NOTICIA Y UNA MALA

 En efecto, parece un chiste, pero creo que el partido contra el Madrid nos dejó una buena noticia y una mala (o varias buenas y algunas malas). Sobra decir que el fútbol es el arte de lo imprevisto y la dinámica de lo impensado (Dante Panzeri dixit). El fútbol no tiene nada de científico y por lo tanto es mucho más imprevisible que la meteorología y la Teoría del Caos. Es, como hemos dicho, un estado de ánimo, es el arte del engaño, como siempre dice Valdano. Precisamente en lo imprevisible del fútbol está su encanto, y su deleitable dificultad en saber qué pasará en el próximo partido. Es un juego en el que el azar interviene mucho, aunque, una de las grandezas del Fútbol Club Barcelona, desde hace cuatro años, es reducir mucho la cuestión del azar. 

   Pero decía que tenía una buena noticia y otra mala. La buena noticia es que el Fútbol Club Barcelona demostró una vez que no se achica en el estadio del máximo rival, que sale siempre a buscar la victoria (aunque algunos dicen que vieron un Barcelona muy defensivo, la verdad es que no). La buena noticia es que el Barcelona, incluso cuando el estilo de juego, el intercambio de golpes, las transiciones de ataque rápidas, favorecían, por supuesto, al rival, es decir, al Madrid, el Fútbol Club Barcelona generó más ocasiones de gol, con mayor frecuencia y con mayor claridad. La buena noticia es que el Barcelona jugó sin miedo a las transiciones ofensivas del Madrid. Hay otras buenas noticias, desde luego, pero también algunas malas que ya iré desglosando a lo largo de este post. 

     Desde luego, con las bajas del conjunto blanco, muchos esperaban una goleada, pero hay que poner los pies en la tierra, a pesar de las bajas, el Madrid tiene fondo de armario, colocó a dos centrales que son centrales y que realizaron un buen partido. No creo que esto sea una mala noticia. Para mí la mala noticia va por otro lado, y me explicaré más adelante. Antes quiero ampliar esa primera buena noticia: el Fútbol Club Barcelona sigue siendo superior a su máximo rival en su propio estadio. Esta superioridad, desde luego, es táctica, pero también técnica. Es que Messi es mucho más técnico que Cristiano, Xavi que Xabi, Iniesta que Özil, Piqué más que cualquier central del Madrid, Fábregas más que Di María (ya no digamos Callejón, al que ahora le gusta el cotilleo), Alves es mucho más técnico que Arbeloa (aunque comentaré un error técnico de Dani). El Barcelona tiene una superioridad técnica importante sobre el Madrid, lo que propicia que se pueda jugar incluso con un estilo más cómodo para el Madrid, y superarlo. 

    (Tengo ganas de escribir un post sobre la técnica, porque me parece un tema muy interesante, y en el que se puede, y se debe, profundizar mucho.)

      Yo siempre que veo estos partidos entre el Madrid y el Barcelona me fijo mucha en la calidad técnica de unos y otros, y la verdad es que por momentos, esa diferencia se agranda (sobre todo, cuando las piernas están mas cansadas). Y eso que el Madrid de ahora es mucho más técnico del que jugaba hace no mucho tiempo, digamos unos cuatro años. Recuerdo que hace algunos años, para ser exacto, en el partido famoso del 2 a 6, yo estaba viendo el partido con mi padre (que era merengón), y en un momento del partido en el que el Barcelona tocaba y tocaba y tocaba, y tocaba, y el Madrid no podía ligar tres pases seguidos, le dije a mi padre que tenía la impresión de que se jugaba con dos balones distintos: cuando el Barcelona tocaba, parecía que jugaba con un balón de fútbol, cuando la tenía el Madrid, parecía una pelota de rugby que daba saltos como una liebre. Es que en ocasiones la superioridad técnica del Barcelona (además de la táctica, por supuesto), es sencillamente abrumadora. 

     Esta superioridad técnica (y táctica), es la buena noticia, es la excelente noticia que nos dejan los últimos Clásicos: con una superioridad técnica-táctica, no sólo conseguirás la posesión siempre, sino que también eres capaz de jugar a un estilo más cercano al del Madrid, y, como digo, superarlo. Incluso en un partido que por momentos fue trepidante, vertiginoso, el Fútbol Club Barcelona sigue siendo superior al Madrid. Una superioridad que no se mostró en el marcador, pero que fue palpable en la calidad de juego, en la elaboración de juego, que fue menor (en el caso del Madrid), pero que fue claramente superior a las jugadas elaboradas por los merengues. Yo, la verdad, es que me quedé satisfecho, como casi siempre ocurre en los Clásicos, desde hace ya bastante tiempo. 


Y sin embargo, no todas son buenas noticias, el partido también me dejó una mala noticia: la presión tan alta del Madrid (que se puede ver en esta imagen). Más allá de que la jugada no era fuera de juego de Messi (por casi dos metros), lo que me preocupa es lo siguiente: era el segundo tiempo, cerca del cuarto de hora de la segunda mitad, y el Madrid seguía presionando muy arriba, con una presión ultra-alta. ¿Por qué ocurrió esto? ¿Por qué el Madrid no se replegó a pesar de las bajas de sus defensores centrales? Hay que decir que el chaval Varane hizo un buen partido, mucho mejor de lo que yo me esperaba (y creo que Mou también se sorprendió, pues no hace mucho tiempo dijo que Varane no estaba listo, tácticamente, para jugar en el Madrid, yo supuse que no lo pondría). El chico Varane realizó un buen partido, no un partido perfecto, como dicen algunos, pues cometió algunos errores: en la imagen se puede ver que se queda 'colgado', habilitando a Messi, a pesar de que el flujo de la jugada iba hacia el argentino. Mala lectura de Varane, que fue salvado por un linier nefasto (hay fallos y fallos, y este es de los gordos).

    Esta jugada pudo haber sentenciado la eliminatoria, no sólo porque era el segundo gol del Barcelona, sino por otra cuestión más importante, si cabe: el Madrid estuvo jugando con juego, y cuando te sale, pues sigues jugando con fuego... hasta que te quemas. Es decir, el Madrid regaló sus espaldas de manera escandalosa, sabiendo que en una jugada como éstas, puedes encajar un gol, pero no lo encajaron, por tanto, siguieron jugando con fuego. Y unos minutos más tarde, como a la media hora, Pedro falló solo ante el portero, en una ocasión clarísima, y que también hubiera sido muy importante. No sólo por el gol, sino por cómo se consigue: aprovechando que el Madrid estaba arriesgando mucho, estaba jugando con fuego. Y como digo, generalmente juegas con fuego hasta que te quemas. Como digo, el fútbol es la dinámica de lo impensado, pero yo conjeturo que si Pedro hubiera metido la que tuvo, si el linier no se hubiera equivocado estrepitosamente en esa jugada, y Messi hubiera marcado, quizás el Madrid se hubiera replegado. Quizás. El hubiera, que es un verbo que no existe. 

    Pero dejemos las especulaciones, y centrémonos en el análisis del partido, del planteamiento de Mou que fue muy díficil, imposible hasta que apareció Iniesta. El Madrid, en la segunda parte, cuando Iniesta mandó y templó (ya hablaré más adelante de don Andrés), el Madrid estuvo partido por la mitad. Pero partido, había un hueco en medio campo que el Barcelona hubiera podido asentar ahí la posesión, el campamento base (Perarnau dixit), durante media hora, si hubiera sido preciso. No lo hizo, porque siempre buscó el partido, siempre intentó machacar el partido, creo que fue una buena elección, era un partido para machacar, no para realizar rondós. Claro que si el FCB hubiera marcado uno o dos goles más, con el Madrid partido en dos (cortesía de Iniesta), pues apaga y vámonos. Xavi y Busquets hubieran tenido un día de campo en los últimos 20-25 minutos. Y no es la primera vez que veo muy partido al Madrid, pero mucho, también ocurrió en diciembre del 2011, ante el Madrid imperial (Perarnau dixit). Claro que Mou ha aprendido: el cambio de Modric era lo que necesitaba para tener más el balón. (En aquel 1 a 3, Mou no supo qué hacer, realizó cambios intrascendentes, pero no en esta ocasión).

     Sin embargo, la mala noticia (son dos, y están relacionadas), es que el FCB no aprovechó estos espacios, realmente realizó muy pocos desmarques al espacio, al hueco, a la espalda de los defensores del Madrid, que prácticamente tenían todo su mediocampo a sus espaldas. Con la calidad técnica de Xavi y de Fábregas en el pases largos (alguien echó en falta a Mascherano, porque el argentino tiene un buen pase largo, y porque el central izquierdo puede es más apropiado para el pase largo al extremo derecho), con la velocidad de Pedro, se tendría que haber realizado más esta jugada: ruptura de Pedro a la espalda de Carvalho, el central zurdo, que era, por supuesto, el lado débil de la zaga madridista. No vi al canario explotar mucho esta vía, no vi a Pedro realizar muchas rupturas a la espalda de Carvalho, al que lo hubiera superado por velocidad. Pedro no tuvo una buena lectura del juego, tendría que haber realizado aperturas a la espalda de Carvalho, hasta el cansancio. Hasta hartarse. Una y otra y otra y otra vez. No sólo para generar ocasiones claras de gol, con los pases largos de Fábregas y de Xavi, sino, también, para tener preocupado al central portugués, que estuvo toda la noche mucho más pendiente de Messi (ya hablaré más adelante de esa jaula que se le aplicó a Lionel). No digo que Pedro no hiciera esta ruptura, sí la realizó, en ocasiones (sobre todo para generar el hueco a Alves), pero creo que era un recurso que el canario tendría que haber explotado más y más. 

Se tendría que haber realizado mucho más esta jugada que vemos en la imagen (del partido de Liga en el Camp Nou). Fábregas pica a la espalda de Pepe para aprovechar el pase de Mascherano. Como digo, esto se hace con una doble finalidad, más bien triple: desde luego, conseguir el gol. Pero incluso un pelín más importante que eso es: cómo consigues el gol. Aprovechando el repliegue alto del Madrid (aunque en esta imagen podemos ver un repliegue medio, no muy bien realizado por el Madrid, dicho sea de paso). ¿Después de quemarte, hay quién sigue jugando con juego? Pues tal vez, pero vuelves a obligar a esa persona a que se queme, hasta que aprenda. Es decir, vuelves a atacar a una defensa adelantada, que quizás, con un segundo gol encajado por la misma vía, elija un repliegue más bajo. Además, como digo, y muy importante: obligas al central a tener que estar más pendiente de su espalda que de lo que tiene frente: una Pulga Atómica. 

Sin embargo, yo creo que la peor noticia fue el rendimiento regular de Xavi Hernández. De menos a más en el partido, Xavi realizó una buena segunda parte, jugando mucho más adelantado, casi en la media punta, pero su primera parte fue para olvidar. Y esto fue para mí lo más preocupante (junto con la actuación de Fábregas, quien también tuvo un partido regular, de menos a más, al igual que Xavi). Sí, la verdad es que la primera parte de Xavi no fue muy buena, es cierto que la presión ultra-alta del Madrid obligó a que Xavi tuviera unas perdidas de balón en posiciones de retaguardia (sabiendo lo que esto significa teniendo enfrente al Madrid). Pero creo que Xavi fue superado por el ritmo trepidante del juego, a pesar de que la presión del Madrid, en esta ocasión, no fue como en el partido de Copa en Mestalla (contra los merengues, por supuesto). Aquella presión sí fue asfixiante, Pepe estuvo salvaje (en los dos términos de la agresividad). Pero en el partido del miércoles (como se puede apreciar en la imagen), la presión sobre Xavi no fue tan asfixiante. 


    Xavi es el mejor centrocampista del mundo, con diferencia, cuando el ritmo es semilento, cuando la partitura te indica un Adagio, Xavi es el mejor director de orquesta del mundo. Para tocar a Mozart y a Bach, nadie como Xavi. Es un ajedrecista, alguien que necesita un poco más de tiempo para pensar la jugada, para rumiar y rumiar, y una vez que decide: es ocasión de gol, casi seguro. El problema es cuando lo presionan en la base, cuando el ritmo tiene que ser más rápido, por momentos, trepidante. Aquí Xavi tiene algunos problemas. No es bueno para dirigir a Beethoven. Yo pensé que no estando Pepe, Xavi iba a tener un día un poco más cómodo, capaz de sacar el balón desde la base con bastante claridad, lo que hubiera ocasionado un repliegue más bajo del Madrid. Pero no, Xavi tuvo algunos fallos (incomprensibles para su calidad técnica que no es altísima, sino lo siguiente). Esto ocasionó que el Madrid continuara con su presión tan alta durante más de 45 minutos. 

    ¿Qué le ocurre a Xavi en estos partidos contra el Madrid de presión alta? Yo lo veo muy sencillo, es decir, es sencillo, pero es complicado: Xavi no tiene la velocidad de pensamiento tan rápida para este tipo de partidos. Como digo, es un ajedrecista, no es un piloto de carreras de Fórmula 1. Y no lo digo por la cuestión física, muchos creen que Xavi fue sobrepasado en el primer tiempo, porque físicamente está mal, pero yo no estoy de acuerdo. De hecho, en el segundo tiempo, Xavi siguió corriendo y pesando más en el campo del Madrid, en 3/4. Como he dicho siempre: la velocidad que es más importante no es la de las piernas, sino la de la cabeza. La velocidad de pensamiento, la agilidad mental para encontrar soluciones imprevistas en una décima de segundo. Y Xavi  no tiene la velocidad de pensamiento que sí tiene... Don Andrés Iniesta... 

    ¿Qué puedo decir de Andrés Iniesta que no haya dicho antes? ¿Qué adjetivo para calificar el partido que hizo contra el Madrid? ¿Impresionante, espléndido, imperial, alucinante, determinante, inteligente? Yo creo que podría resumir el partido del miércoles en la siguiente frase: Mouriño construyó un laberinto muy complejo del que sólo pudo salir Iniesta. Mou fue Dédalo, Iniesta fue Teseo. Andrés Iniesta logró descifrar el laberinto que planteó Mou (y sin Ariadna, que tuvo mucho mérito). Iniesta siempre halló la salida del laberinto tan complejo que elaboró Mou. No sólo por su excelsa calidad técnica (llevaba el balón cosido a los pies), no sólo por su velocidad de pensamiento (Iniesta ya sabe qué hacer tres segundos antes de recibir el balón), no sólo por su lectura de juego, siempre supo ser profundo cuando había que ser profundo, darle verticalidad al equipo cuando la necesitaba, sino también por su capacidad para improvisar, Iniesta siempre tiene la solución imprevista ante la situación más compleja. Es un mago. Es Harry Potter. En esto supera, y bastante, a Zinedine Zidane... 


Iniesta domina la pausa de Xavi y el vértigo de Messi, Iniesta domina el eje horizontal de Xavi, y el eje vertical de Messi (y de Fábregas). Iniesta domina el eje diagonal. Domina todo el campo, a lo ancho, a lo profundo. Si Don Andrés fuera una pieza del ajedrez, sin duda sería la Reina. Contra el Madrid, dominó el eje vertical, cuando había que dominarlo, dominó el eje horizontal, cuando había que dominarlo. Como digo, siempre pudo encontrar la salida al laberinto de Mou. Siempre. El balón llegaba a los pies de Iniesta, y la sensación era que el FCB tenía el dominio del partido. Así de claro, así de sencillo y de complicado. Bajó hasta la base para armar el juego, realizó apoyos irreales, casi en la línea de cal (a Iniesta le pones una cuerda floja, y te hace un desmarque de apoyo encima de ella). Supo obligar al Madrid a bascular hacia su lado, y luego giró hacia el contrario, con lo que el Madrid se desconcertaba, se descolocaba. Supo desarbolar a todo el Madrid con cambios de ritmo y de orientación. Simple y llanamente: encontró la salida del laberinto cretense. Y si Mou hubiera puesto la salida del laberinto en el segundo anfiteatro del Bernabéu, allá la hubiera encontrado don Andrés Iniesta... 

    Hay quien compara el partido de Iniesta con el de Özil. Por favor, menos forofismos. Özil hizo un buen partido, pero siempre jugó donde Busquets quiso: en un costado, donde el alemán puede hacer menos daño. Özil nunca pesó en 3/4, en donde es mucho más peligroso. (Y fue mérito de Sergio.) Özil jugó donde Busquets quiso, mientras que el Madrid, sobre todo su defensa, jugó donde quiso Iniesta. (Pequeña diferencia.) En efecto, la defensa alta del Madrid reculó siempre que Andrés Iniesta encontraba la salida del laberinto. Iniesta destruyó el laberinto de Mou, y bien que se lo agradecieron Xavi y Fábregas. Iniesta partió el laberinto de Mou en dos... 

Si Messi hubiera jugado un buen partido... Pero también hay que decir una cosa: Messi siempre estuvo 'metido dentro de una jaula' que le puso Mourinho. Una jaula de cuatro defensores, los dos pivotes y los dos centrales. Un 2+2, que resultó bastante efectivo, porque el argentino no estuvo fino. Es que cuando tienes a cuatro rivales encima, en un palmo de terreno, si no tienes un día extremadamente fino en lo técnico, pues no hay nada que hacer. Si la conducción se te va unos 10 cms más allá, pues das la oportunidad de que uno de los cuatro defensores corte el esférico (incluso con la mano, como hizo Carvalho). Es que en esa jaula, solo un Messi totalmente inspirado, fino en sus conducciones hasta los nanocentímetros, hubiera funcionado. (Yo desde hace unos dos años, me pregunto si Maradona podría hacerlo mejor que Messi, en determinadas circunstancias, y casi nunca tengo la respuesta, pero ya hablaré de esto en un post que tengo pendiente). Además, Messi estuvo solo, nadie que lo acompañara, nadie que picara el espacio como hizo Alexis en ese partido del mes de diciembre de 2011. Para eso se trajo al chileno, para que 'desviara la atención' de Messi, para que obligara a los centrales rivales a recular (y a veces lo consigue el chileno, en ese partido sí, Ramos y Pepe tenían que recular ante las embestidas del chileno). Pero el chileno, por las causas que sean (quizás escriba más adelante un análisis del chileno más profundo), no ha funcionado. Messi, en estos partidos, necesita alguien que arrastre las marcas de uno (o si es mucho pedir: de dos de sus marcadores), alguien que tenga la llave que abra la jaula de Messi. Se me ocurre un nombre: Neymar... 

     Como ven: el partido me dejó buenas noticias, y algunas malas. La mejor noticia, con diferencia, es que tenemos un mago que es capaz de salir de cualquier laberinto. Por supuesto, me refiero a Don Andrés Iniesta. La otra noticia muy buena es que se confirma que Piqué está volviendo a su mejor nivel (2010-2011). Su partido fue espectacular, a pesar de que contaba con una tarjeta amarilla  desde el vestuario. La otra buena noticia fue el partido muy bueno de Alves (salvo un error que comentaré en el siguiente párrafo). Juntos los dos secaron a Ronaldo. Messi creó mucho más peligro marcado por cuatro (con muchísimas más faltas), que Ronaldo marcado por dos. Pequeña diferencia. 

   Las malas noticias fueron el rendimiento de Xavi y de Fábregas en la primera parte. Sobre Xavi ya he hablado, sobre Fábregas sólo quiero decir que no le vi un partido tan malo como he leído por ahí. Creo que su primera parte fue regular, no acarreó mucho balón desde la base, pero en la segunda, jugando más adelantado fue capaz de crear ocasiones de gol. En esa jugada que falla, que manda un balón al graderío, sólo quiero decir una cosa: el servicio de Alves no es bueno. Alves, no sé por qué, realizó un gesto técnico muy extraño: golpeó el balón con la parte interior de su pie derecho, pero en vez de 'empujar' el balón de derecha a izquierda, Alves lo golpeó de arriba hacia abajo, por el costado derecho. Esto ocasionó que el balón se elevara, como una piedra en un estanque de agua, y golpeara la espinilla de Cesc. No lo entiendo. Creo que hay que trabajar mucho sobre Fábregas, porque yo sigo confiando que podrá hacer un buen partido contra el Madrid. Estaré pendiente de su evolución... 

     Yo veo con optimismo la vuelta, y antes de dicho partido, escribiré un post para comentar varias cosas que he dejado en el tintero, soluciones que pensaré para salir del laberinto cretense que planteará Mou. Qué grande es don Andrés Iniesta, yo espero que algún día gane un balón de oro...