El fútbol es un laberinto, es decir, un lugar formado por calles y encrucijadas, construido con suma complejidad para confundir a los que se adentren en él. El fútbol es, ciertamente, como un laberinto barroco, esto es, un laberinto de tipo maze, con muchos caminos alternativos, con 'vías muertas' o 'caminos sin salida', amén de que sólo hay una vía correcta para llegar a la salida. Cada vez que un jugador posee el balón está dentro de un laberinto, tiene varios caminos alternativos, se enfrenta a bifurcaciones: debe decir si regatear o pasar, debe decir si pasar en corto o en largo, debe decidir a qué jugador le pasará el balón: al que está a la derecha, o a la izquierda. El fútbol es un laberinto en el que hay muchas bifurcaciones, pero sólo una es la correcta. Un crack es aquel jugador que sabe elegir siempre el mejor camino, el camino correcto para llegar a la salida del laberinto.
Esta metáfora del fútbol como laberinto me vino a la cabeza recientemente, para ser más exacto, cuando leí varios artículos (en particular el de Perarnau), sobre la bifurcación que se enfrenta ahora mismo todo el barcelonismo: Cesc o Xavi. Continuar con el estilo de Xavi, que ya conocemos todos, que ya hemos visto todos, que ha llevado al Fútbol Club Barcelona a lo que ya podríamos denominar como la Época Dorada, alargarlo lo más posible, o dar el relevo, la estafa, a Francesc Fábregas, el centrocampista que fue fichado, precisamente, para reemplazar a Xavi, pero que, entre pitos y flautas, no ha tenido muchas oportunidades de jugar como director de orquesta. Es decir, en contadas ocasiones Francesc Fábregas ha recibido la 'batuta' para dirigir el tempo del equipo blaugrana.
Yo siempre he dicho que las etiquetas o clichés son corsés mentales que te evitan la molestia de tener que pensar. Es más fácil calificar a alguien, ponerle una etiqueta simplista, decir que Fulano es de tal guisa, de tal suerte que ya no necesitamos pensar, ya no necesitamos analizar a esa persona o circunstancia. Pues bien, muchos dicen (entre ellos, Perarnau, por supuesto), que Xavi ha dirigido la orquesta blaugrana en el tempo del adagio. Es decir, un tiempo lento. No es el tiempo más lento, pero sí es más lento que el andante (que proviene del verbo andar). No estoy de acuerdo, es decir, sí es cierto que el tempo de Xavi fue un tempo pausado en la temporada 2010-2011, pero no siempre. Yo recuerdo a un Xavi mucho más ágil, más rápido, sobre todo, en la temporada del sextete. Ese Xavi propiciaba una circulación más rápida del balón. Recuerdo particularmente el mejor partido de esa temporada: el 2 a 6 en el Santiago Bernabéu. Aquí podemos ver la Primera Parte de la actuación de Xavi, exclusivamente de Xavi, en ese partido, aquí podemos ver la Segunda Parte. (Lamento no poder presentar un vídeo con el partido completo, pero no está disponible).
Llama mucho la atención la velocidad con la que jugó Xavi aquel partido, nadie diría que dirigió la orquesta blaugrana en un tempo adagio, sólo por momentos. Pero casi siempre utilizó un tempo más rápido: un allegro, o un allegro ma non troppo (no demasiado rápido). Muchas veces tocó al primer toque o al segundo, pocas veces retuvo el balón, pocas veces hizo una pausa. Asistió cuatro veces, entre ellas, una obra de arte: la pelopina para asistir a Messi en el cuarto gol. Sin duda, ese Xavi no era tan pausado, ni mucho menos, no era un Xavi que estaba abonado al pase horizontal (como dicen sus detractores), era un Xavi mucho más dinámico, más vertical, más rápido. Y no nos fue mal aquella temporada, pues se consiguieron 6 títulos de 6 posibles. Casi nada. Aquella fue la primera temporada de Guardiola, Xavi venía de hacer una Eurocopa tremenda en la que fue nombrado el MVP. Pero como digo, era un Xavi mucho más directo. Un Xavi que se parecía bastante a Cesc Fábregas.
Parece que estoy diciendo una blasfemia, los puristas me tildarán de hereje, pero yo siempre he dicho que Xavi nunca fue tan pausado, que nunca fue ese jugador que buscara la posesión del balón sólo para protegerse, para evitar las transiciones ofensivas vertiginosas de los rivales. Ahora bien, aquí entran ya los gustos de cada quien: para muchos el mejor Barcelona fue el de la temporada 2011-2011, una de cuyas cumbres fue el famoso 5 a 0 contra los merengues. No obstante, yo prefiero la temporada del sextete, sobre todo ese partido. Quizás no fue el mejor partido de Xavi en cuanto a la posesión del balón, en cuanto al acierto de los pases (que no creo que alcanzara el 90%), sin embargo, sí recuerdo muchas ocasiones de gol. Sí recuerdo, por ejemplo, en aquella temporada, otro partido espectacular contra el Sevilla, en el Sánchez Pizjuan, en el que se ganó por 0 a 3. En la segunda parte, los sevillistas no dieron dos pases seguidos, ni cruzaron el medio campo. Aquel era un equipo que controlaba mucho el balón, mucho, pero que además avasallaba ofensivamente. Control y ataque, son mis premisas. Controlar el balón para atacar, para avasallar al rival, para conseguir una ocasión de gol por minuto, como lograban aquellos Mágicos Magyares.
Como dije unos renglones más arriba, la metáfora del laberinto me vino a la cabeza cuando leí, sobre todo, el artículo de Perarnau sobre los dos estilos del Barcelona: el ritmo Adagio de Xavi, o el Vivace de Fábregas. Parece que estamos ante un laberinto, que debemos elegir una bifurcación, no obstante, este análisis lo considero superficial, en primer lugar, por lo comentado más arriba de que Xavi no siempre eligió el tempo Adagio para dirigir la orquesta blaugrana. En segundo lugar, porque considero un cliché afirmar que Fábregas es vertiginoso. Es dinámico, de acuerdo, pero no vertiginoso. ¿Acaso Perarnau no ha visto cómo juegan Di María y Cristiano 'Forrest Gump' Ronaldo? Estos dos sí que son jugadores vertiginosos, jugadores que corren con faldas y a loco, como pollos sin cabeza. (Hoy, viendo el enésimo tostón de los chicos de Mou, vi a Cristiano Ronaldo corriendo hasta posicionarse como punta de lanza, el portugués sólo veía el balón, que alguien poseía en la banda contraria, pero no se dio cuenta de que esa posición ya estaba ocupada por Benzemá, los dos se hubieran estorbado; y el señor Mou dice que Cristiano está a la altura de Messi, el entrenador del Madrid es un manipulador profesional, en sus tarjetas de presentación debería escribir: José Mourinho. Profesión: Manipulador.)
Yo creo que todos estamos de acuerdo en que Fábregas no es tan vertiginoso como Di María, yo especulo que si Fábregas jugara como juega ahora en el Barcelona, pero en el Madrid, los merengones dirían que es demasiado lento, que ralentiza demasiado el juego. Cosas de la vida. Pero dejemos las especulaciones, porque considero que debemos profundizar un poco más sobre los comentarios de Martí Perarnau sobre esos dos estilos que convivieron en un mismo partido: por supuesto, me refiero al partido del pasado sábado en Riazor, en el que Cesc jugó 60 minutos, y Xavi: 30. Yo creo que las ventajas de jugar con Xavi como director de orquesta todas las conocemos, sin embargo, creo que no se conocen mucho las ventajas de jugar con Cesc, no sólo el dinamismo y la verticalidad que aporta Cesc (y que, como digo, era muy parecida a la que imprimió Xavi en aquel famoso 2 a 6), sino también otras cuestiones que son muy importantes. Empecemos por las ventajas tácticas.
Tito ha utilizado dos sistemas tácticos en el medio campo: un 2+2, y un 1+3. Es decir, ha utilizado dos pivotes y dos mediapuntas (2+2), pero en ocasiones, en el mismo partido, uno de esos pivotes (Cesc o Xavi) suben hasta 3/4, por tanto queda Sergio Busquets solo en la base, con tres mediapuntas (1+3). El sistema táctico 2+2 es mucho más defensivo, desde luego, no sólo porque tienes un jugador más para las transiciones defensivas, sino porque, cuando tienes el balón, el otro pivote te ofrece una línea de pase horizontal que es mucho más segura. En cambio, el sistema táctico 1+3 es mucho más ofensivo, qué duda cabe. Sobre todo, porque tienes un jugador más a las espaldas de los mediocentros defensivos del equipo contrario (contra el Barcelona, casi todos los equipos juegan con el famoso trivote, es decir, con tres mediocentros defensivos, por lo que cuando se juega con el 2+2, sólo tienes dos mediapuntas contra tres mediocentros defensivos, esta inferioridad numérica se iguala cuando sumas un mediapunta más). Además, Messi tiene un compañero más, alguien con el que tocar, alguien que distraiga a los defensores rivales. Distracción que Messi echó de menos contra el Celtic.
Como vemos en esta foto, Messi está rodeado de tres rivales del Celtic. Dos de ellos son los dos jugadores que están por detrás del balón (los dos altos, morenos), uno de ellos se llama Embrose, un central nigeriano, el otro, el que porta el número 67 a la espalda es el mediocentro defensivo: Wanyama. Ambos estuvieron pendientes todo el partido de Messi. Como sabemos una de las virtudes de Messi es su juego entrelíneas, es realmente relevante cómo Messi flota entre las dos líneas defensivas, para recibir un pase y encarar a portería. La cuestión es que los rivales ya han estudiado mucho a Messi, y lo que han hecho, por ejemplo el Celtic, es retrasar a su mediocentro defensivo, que flotó entre las dos líneas defensivas, para obstruir la línea de pase hacia Messi, o en su defecto, para incomodarlo su recepción. La otra variante táctica es colocar a uno de los defensores centrales, prácticamente como un falso stopper, unos dos o tres metros por delante de la última línea defensiva, para cortar a Messi en cuanto se da la vuelta.
Así pues, cuando Messi recibe, hay dos jugadores rivales que están prácticamente encima de él, aun cuando Messi está flotando entre líneas, dos jugadores del rival juegan más sueltos, uno como un falso mediocentro que se incrusta entre las dos líneas defensivas (así jugó Gonalons en el España vs Francia), y el otro que actúa como un falso stopper (como hizo, por ejemplo, Sergio Ramos en el reciente partido de Liga contra los merengues). Aquí es cuando se entiende por qué Tito ha utilizado el sistema 1+3: subes a uno de tus pivotes como mediapunta para no sólo crear una línea de pase diferencial, sino también para distraer a los defensores rivales, a los dos hombres que están flotando sobre Messi. En mi post anterior, señalé que esta fue una de las virtudes de Fábregas cuando jugaba como mediapunta. Además, con el dinamismo que caracteriza a Fábregas, puedes aprovechar los dos sistemas tácticos: el 2+2 más defensivo, y el 1+3 más ofensivo que sirve de apoyo a Messi. Con Fábregas tienes esta ventaja, amén de su dinamismo, Fábregas juega tan bien por detrás de la pelota, como para delante de ella. Juega bien acarreando el balón desde la base, como realizando aperturas en la mediapunta. Hay que señalar que Fábregas puede jugar a las tres alturas: en la base, como enganche, y como mediapunta.
Como vemos en esta foto, el Madrid juntó mucho sus dos líneas, precisamente para evitar el juego entrelíneas de Messi, lo que ocasiona que dejen un hueco importante a sus espaldas. Aquí es donde se puede aprovechar otra de las virtudes de Cesc Fábregas: sus llegadas desde segunda línea. Y yo siempre he dicho que el fútbol es como una manta: si te cubres los pies, te descubres la cabeza. Si los rivales juntan mucho las líneas para cerrar los pasillos de Messi, Fábregas puede aprovechar el espacio que dejan los rivales a sus espaldas: ya sea como lanzador, o como llegador desde segunda línea. Además, por supuesto, Fábregas es el socio perfecto para Messi. Creo que hemos encontrado el camino correcto para salir del laberinto.
Sí, porque el camino correcto del laberinto blaugrana es encontrar a Messi, es crear las mejores condiciones para que el mejor jugador del mundo (con una diferencia muy grande sobre los demás), pueda desplegar su fútbol de otro planeta. El camino correcto es crear el mejor hábitat posible para el extraterrestre. El camino correcto es crear esa escalera de pases que lleguen a Messi, que Messi tenga socios con los que tirar paredes para eliminar a los odiosos adversarios. Yo considero que Perarnau se olvidó de algo cuando nos planteó la bifurcación entre Xavi y Fábregas. Se olvidó que la mejor bifurcación será la que conduzca hacia Messi, que el mejor estilo será el que favorezca a Messi, el que sea capaz de crear las mejores situaciones de juego para Messi. En Riazor, me gustó el juego de Fábregas, precisamente porque eligió los caminos correctos del laberinto blaugrana que conducen a Messi. En cambio, contra el Celtic, me pareció que Messi echó en falta al socio que lo acompañase para eliminar a esos molestos defensores que estaban en búsqueda y captura del argentino. Contra el Celtic, no sólo faltó el dinamismo de Cesc para agilizar el ataque posicional tan estático del Barcelona, no sólo faltó la velocidad de Cesc para acelerar la circulación del balón que fue muy lenta, sino que también, a mi juicio, faltó un socio para Messi.
Hemos encontrado el camino correcto, hemos analizado que la utilización de tres mediapuntas tiene como finalidad que estos dos jugadores del Celtic tengan más trabajo, un mediapunta más crea una distracción, estos dos jugadores tan molestos ya no sólo estarán pendientes de Messi, los defensores rivales que estén flotando sobre Messi también tendrán que cuidarse de otro mediapunta con la peligrosidad de Fábregas. No es mala idea la de Tito, no. Funcionará en la medida en que estos dos jugadores estén también pendientes de Fábregas, o del otro mediapunta. Funcionará en la medida en que Fábregas logre arrastrar la marca de estos dos jugadores (cuando menos de uno), para crear un mínimo resquicio por el que se pueda colar Messi. Funcionará en la medida en que Fábregas entienda, como lo entendió muy bien Xavi, que el camino correcto del laberinto blaugrana consiste en distraer y engañar al rival a fin de que Messi no sea el único foco de atención.
No quiero acabar este post sin señalar que hay otro jugador que considero muy importante en la transición del posxavismo, alguien que pueda aglutinar mucho balón para crear ventajas para sus compañeros (como hizo Xavi en esa pelopina famosa), alguien que ha colaborado una barbaridad para que la posesión del Barcelona sea tan alta, para que el balón circule con mucha fluidez gracias a su velocidad mental (me dolían los ojos al ver cómo Song perdía dos tiempos en la recepción del balón y en la elección del pase), un grandísimo jugador que le da una fluidez y rapidez impresionantes a la circulación del balón, como quizás nadie se la da en su puesto, un grandísimo jugador que deberá asumir mayor protagonismo para conservar las posesiones tan abrumadoras del guardiolismo durante varios años (que eso es lo que preocupa a algunos: que se pierda la posesión en el posxavismo). Me refiero, por supuesto, a este grandísimo jugador. Para mí el MVP del pasado Mundial de Sudáfrica. Casi nada. Hablando de laberintos, este jugador es capaz de salir de los laberintos con bifurcaciones infinitas, de los laberintos rizoma, que son de los más complejos, como si tal cosa.
a ver si te he entendido: crees que el barcelona de cesc se parecerá al de la temporada 2008-09??? es decir, un equipo con menos posesión del balón, pero más agresivo en ataque???
ResponderEliminarNo, no tanto, sólo quería recalcar que Xavi no siempre ha jugado con ese ritmo semilento del que nos habla Perarnau. Como digo, las etiquetas te evitan la 'molestia' de tener que pensar. Ese equipo que ganó las 6 copas quizás será irrepetible, pero no creo que sea mala idea que el Barcelona de ahora intente parecerse a ese, porque la verdad es que era un equipo impresionante que daba miedo. Literalmente, conozco merengones que dicen que todavía les ha quedado la sensación de miedo por ese equipo espléndido.
EliminarSi eres muy agresivo en ataque, si tienes muchos recursos en ataque, si tienes una pegada impresionante como la que tenía aquel equipo con Henry y Eto'o, la posesión del balón es mucho más sencilla. Me explico: creas tanto miedo, que las defensas rivales se retrasan mucho, pero mucho, eso le da mucho espacio y tiempo a tus centrocampistas. Además, con el equipo contrario muy retrasado de 3/4 hacia su portería, puedes recuperar los balones con mayor rapidez, con mayor contundencia, porque puedes defender hacia adelante, que es lo que sabe hacer nuestro equipo. Si atacas mejor, defiendes mejor. Un saludo.
me gustaria que escribieras sobre dani alves por que ya no aporta mucho..tanto en ataque como en defensa?
ResponderEliminarSí, me gustaría escribir un post sobre los problemas defensivos, no sólo de Alves, sino también de Piqué, y yo creo que estos dos casos están estrechamente ligados entre sí, porque se parecen muchos: los dos hicieron una temporada espectacular (la del 2008-2009), pero desde entonces, los dos han bajado su nivel, es un problema mental, es decir, de concentración, en ambos casos.
ResponderEliminarImpresionante como siempre tus articulos crack y el video de Busquets me puso la piel de gallina. Madre mia cuanto talento en todos estos moustruos. Creo que ese equipo de los 6 titulos pasara a la historia porque era muy completo y perfecto,una maquina de precision al servicio del futbol. Creo que la gran diferencia y punto clave en la rapidez o lentitud del juego de Xavi pasa por la lenta movilidad que hay en la actualidad de jugadores muy importantes uno de ellos ALVES pieza clave en aquel equipo y que hoy el que vemos en el terreno de juego parece una burda copia traida de china. Capitulo aparte me merece el fuerte pressing que ejercia ese equipo,eran pressing de 6 segundos que hoy desgraciadamente ya no existe con esa perfeccion de reloj suizo. Una de las claves importantes con ese otro media punta podria ser Neymar ( si viene el año 2013 como dicen todos)con el y Cesc creo que los interrogantes se iran despejando. Un abrazo crack
ResponderEliminarYo creo que si viene Neymar, Cesc definitivamente se asentará más en la base, pero ya veremos. Sí es verdad que la blitzkrieg, el pressing de 6 segundos ya no se hace con tanta frecuencia y con tanta precisión. Sin embargo, contra el Alavés volvió ese pressing en las posiciones avanzadas que como siempre organizaba Busquets (el capitán general de la blitzkrieg). Tengo yo una duda: creo que Tito está entrenando más la transición defensiva en repliegue, para mejorarla, cosa que Guardiola nunca hizo porque no le gusta, y se notó. Realmente ese repliegue defensivo del Barcelona dejaba mucho que desear, los jugadores simplemente corrían hacia atrás (como ocurrió contra el Chelsea), no achicaba la cancha, corriendo en diagonal, no había nadie que intentara un corte, que llevara el ataque del rival hacia una banda, hacia el punto débil del rival. En fin... Te agradezco tus comentarios. Un abrazo
ResponderEliminarHola, me gustaría enlazar los blogs. Si quieres dejame un aviso. Saludos ! ( Debemos hacer piña )
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