Hace unos cuantos días, recibí un vídeo impresionante sobre Lionel Messi, un vídeo sobre sus mejores jugadas, en especial, la facilidad increíble que tiene para regatear, para dejar sentados a varios rivales en el camino, mientras que se dirige con su velocidad vertiginosa hacia la portería contraria. Sin duda, todos nos acordamos del primer Messi, del que jugaba bajo el mando de Rijkaard. Jugaba como extremo, era muy desequilibrante, sin embargo, no era todavía el jugador tan completo que fue con Guardiola. En su día, se le comparó con Robben, con Robinho, los merengues lo comparan con Ronaldo, pero es una patraña. Yo no me atrevería a comparar a Messi con regateadores inmensos como Garincha, Masopust, Sívori, el propio Pelé, Ronaldinho. No, para mí, sólo existe una comparación posible, sólo ha existido un regateador que esté a la altura de Messi: Diego Armando Maradona.
Sí, yo creo que al Messi gambeteador sólo debemos compararlo con Maradona. Aunque ambos tienen diferencias muy marcadas, yo creo que se parecen en una cosa: manejaban el balón muy pegado al pie. Bien, antes que nada, debo poner aquí el enlace de este vídeo de los regates de Messi. Es un vídeo fantástico, dura 22 minutos, pero la verdad es que se disfruta horrores. (Yo pongo el vídeo, el babero lo ponen ustedes.) En este vídeo he analizado los regates de Messi y realmente me han dejado anonadado. Lo que más me llama la atención es la facilidad tan pasmosa con la que Messi regatea. Parece cualquier cosa regatear a tres contrarios en un palmo de terreno. Parece muy fácil, pero todos aquellos que hemos jugado a este deporte, sabemos que el regate es una de las jugadas más difíciles. Regatear con el balón pegado al pie, como hace Messi, sólo estaba a la altura de Maradona. Nadie más.
Como digo, analizando los regates de Messi he encontrado algunas particularidades muy llamativas: Lio Messi realiza muchos regates con el exterior del pie, regates que realiza sobre todo gracias a cambios de ritmo y de dirección. Ahora bien, lo que más me llama la atención es la sutileza con la que regatea Messi. Sí, sutileza es la palabra. Golpea el balón con pequeños toques, casi como acariciara el balón. (Esta es la razón por la que lleva el balón pegado al pie, porque lo golpea con mucha sutileza, como digo, parece que acaricia el balón.) Pues bien, con esos toques tan sutiles de la parte menos hábil del pie, el exterior, es capaz de dejar sentados a tres rivales. Y es capaz de frenarse en seco, después de una carrera vertiginosa, y con el exterior del pie, le da un toque sutil al balón para salir por el lado contrario del que iba corriendo. ALUCINANTE.
Digamos que para entender el regate, se lo enseñamos a un niño. Le damos un balón al chaval, lo ponemos delante de una silla (así se aprende a regatear, yo lo hacía mucho en mi casa cuando era un crío). Lo primero que tenemos que decirle al niño es que se ponga de perfil, retrasando un poco su pierna más hábil. (Ponerse de perfil sirve para abrir un ángulo de salida.) Bien, ahora qué, tal vez nos preguntaría el chaval. Lo que tenemos que decirle al chaval es que escoja una salida, por la derecha, o por la izquierda, de la silla, que toque el balón con una trayectoria diagonal (es la mejor forma de regatear). Bien, pensemos que el chaval lo hace, ¿en qué me fijaría yo para saber si el chaval regatea bien, o si lo hace mal, para corregirlo? Yo me fijaría en la velocidad del balón, en la distancia que el chaval tiene que correr para volver a tocar de nuevo el balón, y continuar con la conducción. La clave está en hacer el toque más sutil posible, la dificultad es que el toque sutil es más lento, por tanto, el rival tiene más facilidad, o menos dificultad, para interceptar el balón.
Regatear a un defensa no es demasiado complicado: golpeas el balón con una trayectoria diagonal, con mucha fuerza, para que el balón corra más rápido, y el defensor tenga menos tiempo para interceptarlo. Muy bien, ya regateé al primer defensor con un regate largo, rápido, que el defensor no pudo interceptar. Si detrás del defensor no hay nadie, si tengo 10 metros libres para correr, no hay problema, pero si hay alguien detrás del primer defensor, a una distancia de 2 metros, seguro que me quita el balón. ¿Qué puedo hacer para regatear en espacios reducidos? Darle al balón un toque más sutil, con la sutileza necesaria para que el balón no se alargue demasiado, pero lo suficiente para que el rival no tenga tiempo de interceptarlo. He aquí la complejidad del regate. He aquí el discreto encanto del regate perfecto.
Como digo: he analizado mucho los regates de Lio Messi, he visto repetidas veces sus mejores trucos, he tratado de adivinar cuál es la forma en que hace sus trucos (he visto repetidas varias veces algunos de sus mejores regates, como quien quiere ver lentamente las manos de un prestidigitador, porque eso es lo que tiene el argentino: la habilidad y rapidez de ejecución de un trilero para esconder la pelotita). La verdad es que algunos de los regates de Messi, después de verlos en repetidas ocasiones, no han dejado de maravillarme, no han dejado de sorprenderme. Es un mago con el balón en los pies.
¿Por qué sus regates son tan buenos? Primero: porque sabe esperar el momento justo para regatear. En el regate, hay que tener una sensibilidad especial, hay que saber intuir el timing perfecto (llamo timing para no tener que decir 'intuición justa del espacio-temporal). Me llama la atención que Messi es un regateador al que una finta le basta para desequilibrar al contrario. Porque sabe hacer muy bien las fintas, con una le baste. (No es como Cristiano 'Forrest Gump' Ronaldo, que necesita hacer diez bicicletas para engañar a alguien, y no siempre lo logra.) No, en Messi todo es economía de recursos, de esfuerzos. Me deja maravillado que Messi regatea sin alardes, sin demasiadas fintas, con un toque sutil, que muchas veces esquiva la pierna de un contrario por centímetros. (Para los que jugamos a este deporte, sabemos que nada hay más difícil que un regate justo, que un regate perfecto, que ajustar mucho el golpeo del balón para esquivar por poco la pierna de rival.) Por eso Messi es muy bueno regateando en espacios reducidos: porque su regate es justo, preciso, elegante, ligero.
En ese vídeo sobre los regates de Messi, me llaman la atención unos cuantos: el que le hace a Marcelo (minuto 0:52), con un finta, el brasileño se pasa de largo. Con una finta, nada más, sin tocar el balón. Después, regatea a Ramos con 'El Regate de Pelé'. Impresionante. También me llama la atención los regates a toda la defensa del Bilbao (minuto 7:50). Me llama la atención la velocidad y la sutileza con la que regatea a los defensas del Athletic que le tiran 'hachazos' que Messi esquiva (y luego dicen los merengones que a Messi no lo marcan con intensidad: lo que pasa es que es muy bueno para esquivar patadas). Me llama la atención que su perfil está orientado hacia la izquierda, pero sale hacia la derecha. Me llama la atención una conducción que realiza con su pierna izquierda, para esquivar a Metzelder (minuto 18:24).
Esas conducciones que hace Messi hacia dentro, hacia su perfil izquierdo, conduciendo el balón con la parte exterior de su pie izquierdo, son simplemente impresionantes. (Antes de ver a Maradona, pensé que era imposible hacer eso.) Son muy complicadas porque al conducir al balón girando hacia la izquierda, la inercia del balón y la fuerza centrífuga lo alejan del pie. Esas conducciones deben hacerse con el interior del pie derecho, para evitar que el balón se escabulle debido a la fuerza centrífuga. Hacerlo con el pie izquierdo dificulta demasiado el control, amén de que la pierna izquierda es la que está más cerca del rival. Es decir: debes estar muy pendiente del rival, y del control del balón. Yo pensé que era metafísicamente imposible hacer esas conducciones, hasta que le vi hacer algunas a Maradona. Y varias más a Messi.
De ese vídeo, también es de destacar mucho el 'caño' que le hace a Carvalho (minuto 8:41), después de girar 360 grados sobre sí mismo. Cuando Messi golpea el balón, con la parte exterior del empeine, Carvalho está de perfil, con las piernas cerradas. Al momento en que el portugués ve que Messi golpea el balón, abre una pierna porque cree que Messi se va a escapar por la línea de cal. Es justo en ese momento en el que el balón pasa por en medio de sus dos piernas. Es increíble. Es un regate que necesita de una intuición espacio-temporal portentosa. Es un regate perfecto por su sutileza, por su malicia, por su timing insuperable. Messi gusta de hacer este regate, el caño, con una sutileza que asombra. Nunca había visto a nadie regatear con tanta sencillez, con tanta facilidad. Parece que está regateando a niños...
Yo nunca me perdía un partido de Maradona con el Napoli, pues me asombraban mucho los regates del Pelusa. Me asombraba mucho que Maradona conducía el balón con bastante rapidez, prácticamente acariciando el balón. Como si fuera muy fácil. Me encantaba un regate de Maradona que era 'marca registrada', era un regate en estático: consistía en golpear el balón con una salida diagonal hacia la derecha (recordemos que Maradona era un zurdo hipercerrado, por lo tanto, la salida a la derecha era la menos esperada por sus rivales). El balón salía con mucha fuerza, y de repente, se frenaba en seco. Así, se frenaba en seco. (Yo lo intenté muchas veces en mi casa, pero no me salía, hasta que después de verlo a cámara lenta, entendí el truco.) Maradona golpeaba el balón con la parte interior de su pie izquierdo, lo golpeaba de arriba hacia abajo, por el costado izquierdo del balón (lo golpeaba rápido y fuerte, como quien da una cachetada). El balón salía con mucha fuerza, pero se frenaba un metro delante. ¿Cuál es la explicación científica de este truco? En uno de mis posts anteriores, di una explicación sobre la parábola que provoca el giro del balón. Pues algo similar ocurre con el balón que golpeaba Maradona: al golpearlo con el interior, de arriba hacia abajo, el balón giraba hacia arriba y hacia adelante. Esto ocasionaba dos cosas: mayor fricción con el césped. Y además, el giro del balón empuja y acelera el aire que está en frente y por debajo del balón. Esto ocasiona que la presión del aire aumente en esa zona, y detenga el balón. Ya encontré una explicación de ese truco de uno de los más grandes magos.
Pero hablando de magos, los mejores trucos que he visto nunca se los he visto a Messi. En ocasiones, un gran regateador intenta engañar a su rival, 'dividiendo' el balón, enseñando el balón al rival para que crea que lo puede interceptar, pero en el último instante, cuando el rival, en su intento de atajar el balón, deja una salida libre, entonces el regateador toca antes el balón y se va, simplemente se va. Y esta es una de las mejores formas de regatear, pues le resta décimas de segundo al rival para reaccionar y perseguir al gambeteador. Pero lo que hizo Messi ante el portero del Porto no tiene nombre: le presentó el balón, no lo tocó sino hasta el último minuto. Amagó que iba a salir por la derecha, como se va en la imagen, y cuando el portero estaba vencido hacia su mano izquierda, salió por la derecha. Es impresionante cómo Messi esperó hasta el último instante, en la foto parece que el portero podría atrapar el balón, si estirara su brazo derecho. (El portero es el defensor más difícil de regatear.) Es un truco impresionante del mejor mago que he visto en mi vida.
Pero no es el mejor truco de Messi, ni mucho menos. El argentino se supera a sí mismo (aunque no creo que supere el regate imposible que he visto dos veces y que relataré a continuación). La primera vez que vi el regate imposible fue en un partido contra el Zaragoza. Fue un regate tan complicado, tan imposible (si se me permite la expresión), que al principio no lo creí. Fue el primer regate que le hace a un jugador del Zaragoza (no recuerdo su nombre), que se barre antes las narices de Messi, quien levanta el balón sutilmente, y sigue corriendo. Es un truco tan impresionante que, al parecer, nadie se ha dado cuenta cómo lo hizo. Hace poco leí en una web blaugrana (que utiliza el nombre del ejercicio de entrenamiento que creó Laureano Ruiz), que Messi hace ese regate, que levanta el balón sutilmente por encima de la pierna del defensor zaragocista, punteando el balón. Yo también lo pensé al principio, porque la imagen no es muy clara. Y porque lo que hace Messi nunca lo había visto en la vida.
Sí, pensé que estaba viendo mal, que la imagen no muy clara estaba alterando mi percepción de la realidad, porque lo vi que no era creíble, la verdad es que no. Sin embargo, Messi repitió ese regate imposible, ¡ante un portero! Sí, fue en el famoso partido contra el Santos de Neymar. Fue el segundo gol de Messi, que logró después de regatear al portero paulista. Regatea igual: levanta el balón hacia su perfil izquierdo para esquivar la salida del portero. Impresiona por la sutileza del regate, porque el balón se levanta muy poco del césped, lo suficiente para esquivar la pierna del portero. Si Messi hubiera realizado este regate, si hubiera levantado el balón con la puntera, con el exterior del empeine, sería un regate muy bueno, extraordinario. Pero no, Messi no levantó el balón con la puntera del pie, como creen algunos de esa web, no. El regate es mucho más complicado de lo que se ve, pero mucho, mucho, mucho.
La mejor toma se puede ver en la última repetición, donde se ve casi de frente el regate imposible de Messi. Bien, intentaré describir lo que he visto, espero que me crean: Messi golpea el balón sutilmente con el exterior de su pie izquierdo, casi con el canto del botín, lo golpea hacia abajo (como están leyendo), sí, golpea el balón de arriba abajo, en la parte exterior derecha del balón, según lo ve Messi. Lo golpea con mucha sutileza (como quien da un pellizco.) El balón rebota contra el césped, y se eleva prodigiosamente sobre la pierna del portero paulista. Repito: el balón va flotando sobre el césped, Messi lo golpea sutilmente con el borde de su botín izquierdo (un instante antes de pisar el césped con ese mismo pie). El balón rebota contra el césped, y se eleva. Se puede observar que el balón no lleva un giro hacia delante y hacia fuera, como hubiera ocurrido si le hubiera pegado con la puntera, o el exterior del empeine. No, el balón, después de golpear el césped lleva un giro muy leve hacia arriba y hacia dentro. De hecho, si se fijan, el balón hace un giro hacia dentro cuando bota la primera vez, después de pasar por encima de la pierna del portero. Madre del amor hermoso. Lo creo porque lo veo.
Es un regate de una sutileza increíble, de una complejidad fuera de este mundo. Como digo, yo creo que nadie se ha dado cuenta de cómo ha realizado Messi este regate. (Yo no he leído nada sobre este regate imposible.) La verdad es que deja anonadado. Yo creo que ni Maradona podría hacer este truco. Ni Maradona ni nadie. Puedo afirmar con convicción que estamos viendo al mejor mago del balón, un mago que oculta sus trucos, que nadie se los pilla. Leo Messi es el mejor mago del balón que he visto en mi vida. Estaré pendiente por si acaso Messi vuelve a realizar este regate imposible, estaré atento para ver si Messi realiza un truco mejor que este. Lo dudo, pero es que Messi me sorprende a mí que soy un viejo lobo de mar...
¿Por qué sus regates son tan buenos? Primero: porque sabe esperar el momento justo para regatear. En el regate, hay que tener una sensibilidad especial, hay que saber intuir el timing perfecto (llamo timing para no tener que decir 'intuición justa del espacio-temporal). Me llama la atención que Messi es un regateador al que una finta le basta para desequilibrar al contrario. Porque sabe hacer muy bien las fintas, con una le baste. (No es como Cristiano 'Forrest Gump' Ronaldo, que necesita hacer diez bicicletas para engañar a alguien, y no siempre lo logra.) No, en Messi todo es economía de recursos, de esfuerzos. Me deja maravillado que Messi regatea sin alardes, sin demasiadas fintas, con un toque sutil, que muchas veces esquiva la pierna de un contrario por centímetros. (Para los que jugamos a este deporte, sabemos que nada hay más difícil que un regate justo, que un regate perfecto, que ajustar mucho el golpeo del balón para esquivar por poco la pierna de rival.) Por eso Messi es muy bueno regateando en espacios reducidos: porque su regate es justo, preciso, elegante, ligero.
En ese vídeo sobre los regates de Messi, me llaman la atención unos cuantos: el que le hace a Marcelo (minuto 0:52), con un finta, el brasileño se pasa de largo. Con una finta, nada más, sin tocar el balón. Después, regatea a Ramos con 'El Regate de Pelé'. Impresionante. También me llama la atención los regates a toda la defensa del Bilbao (minuto 7:50). Me llama la atención la velocidad y la sutileza con la que regatea a los defensas del Athletic que le tiran 'hachazos' que Messi esquiva (y luego dicen los merengones que a Messi no lo marcan con intensidad: lo que pasa es que es muy bueno para esquivar patadas). Me llama la atención que su perfil está orientado hacia la izquierda, pero sale hacia la derecha. Me llama la atención una conducción que realiza con su pierna izquierda, para esquivar a Metzelder (minuto 18:24).
Esas conducciones que hace Messi hacia dentro, hacia su perfil izquierdo, conduciendo el balón con la parte exterior de su pie izquierdo, son simplemente impresionantes. (Antes de ver a Maradona, pensé que era imposible hacer eso.) Son muy complicadas porque al conducir al balón girando hacia la izquierda, la inercia del balón y la fuerza centrífuga lo alejan del pie. Esas conducciones deben hacerse con el interior del pie derecho, para evitar que el balón se escabulle debido a la fuerza centrífuga. Hacerlo con el pie izquierdo dificulta demasiado el control, amén de que la pierna izquierda es la que está más cerca del rival. Es decir: debes estar muy pendiente del rival, y del control del balón. Yo pensé que era metafísicamente imposible hacer esas conducciones, hasta que le vi hacer algunas a Maradona. Y varias más a Messi.
De ese vídeo, también es de destacar mucho el 'caño' que le hace a Carvalho (minuto 8:41), después de girar 360 grados sobre sí mismo. Cuando Messi golpea el balón, con la parte exterior del empeine, Carvalho está de perfil, con las piernas cerradas. Al momento en que el portugués ve que Messi golpea el balón, abre una pierna porque cree que Messi se va a escapar por la línea de cal. Es justo en ese momento en el que el balón pasa por en medio de sus dos piernas. Es increíble. Es un regate que necesita de una intuición espacio-temporal portentosa. Es un regate perfecto por su sutileza, por su malicia, por su timing insuperable. Messi gusta de hacer este regate, el caño, con una sutileza que asombra. Nunca había visto a nadie regatear con tanta sencillez, con tanta facilidad. Parece que está regateando a niños...
Yo nunca me perdía un partido de Maradona con el Napoli, pues me asombraban mucho los regates del Pelusa. Me asombraba mucho que Maradona conducía el balón con bastante rapidez, prácticamente acariciando el balón. Como si fuera muy fácil. Me encantaba un regate de Maradona que era 'marca registrada', era un regate en estático: consistía en golpear el balón con una salida diagonal hacia la derecha (recordemos que Maradona era un zurdo hipercerrado, por lo tanto, la salida a la derecha era la menos esperada por sus rivales). El balón salía con mucha fuerza, y de repente, se frenaba en seco. Así, se frenaba en seco. (Yo lo intenté muchas veces en mi casa, pero no me salía, hasta que después de verlo a cámara lenta, entendí el truco.) Maradona golpeaba el balón con la parte interior de su pie izquierdo, lo golpeaba de arriba hacia abajo, por el costado izquierdo del balón (lo golpeaba rápido y fuerte, como quien da una cachetada). El balón salía con mucha fuerza, pero se frenaba un metro delante. ¿Cuál es la explicación científica de este truco? En uno de mis posts anteriores, di una explicación sobre la parábola que provoca el giro del balón. Pues algo similar ocurre con el balón que golpeaba Maradona: al golpearlo con el interior, de arriba hacia abajo, el balón giraba hacia arriba y hacia adelante. Esto ocasionaba dos cosas: mayor fricción con el césped. Y además, el giro del balón empuja y acelera el aire que está en frente y por debajo del balón. Esto ocasiona que la presión del aire aumente en esa zona, y detenga el balón. Ya encontré una explicación de ese truco de uno de los más grandes magos.
Pero hablando de magos, los mejores trucos que he visto nunca se los he visto a Messi. En ocasiones, un gran regateador intenta engañar a su rival, 'dividiendo' el balón, enseñando el balón al rival para que crea que lo puede interceptar, pero en el último instante, cuando el rival, en su intento de atajar el balón, deja una salida libre, entonces el regateador toca antes el balón y se va, simplemente se va. Y esta es una de las mejores formas de regatear, pues le resta décimas de segundo al rival para reaccionar y perseguir al gambeteador. Pero lo que hizo Messi ante el portero del Porto no tiene nombre: le presentó el balón, no lo tocó sino hasta el último minuto. Amagó que iba a salir por la derecha, como se va en la imagen, y cuando el portero estaba vencido hacia su mano izquierda, salió por la derecha. Es impresionante cómo Messi esperó hasta el último instante, en la foto parece que el portero podría atrapar el balón, si estirara su brazo derecho. (El portero es el defensor más difícil de regatear.) Es un truco impresionante del mejor mago que he visto en mi vida.
Pero no es el mejor truco de Messi, ni mucho menos. El argentino se supera a sí mismo (aunque no creo que supere el regate imposible que he visto dos veces y que relataré a continuación). La primera vez que vi el regate imposible fue en un partido contra el Zaragoza. Fue un regate tan complicado, tan imposible (si se me permite la expresión), que al principio no lo creí. Fue el primer regate que le hace a un jugador del Zaragoza (no recuerdo su nombre), que se barre antes las narices de Messi, quien levanta el balón sutilmente, y sigue corriendo. Es un truco tan impresionante que, al parecer, nadie se ha dado cuenta cómo lo hizo. Hace poco leí en una web blaugrana (que utiliza el nombre del ejercicio de entrenamiento que creó Laureano Ruiz), que Messi hace ese regate, que levanta el balón sutilmente por encima de la pierna del defensor zaragocista, punteando el balón. Yo también lo pensé al principio, porque la imagen no es muy clara. Y porque lo que hace Messi nunca lo había visto en la vida.
Sí, pensé que estaba viendo mal, que la imagen no muy clara estaba alterando mi percepción de la realidad, porque lo vi que no era creíble, la verdad es que no. Sin embargo, Messi repitió ese regate imposible, ¡ante un portero! Sí, fue en el famoso partido contra el Santos de Neymar. Fue el segundo gol de Messi, que logró después de regatear al portero paulista. Regatea igual: levanta el balón hacia su perfil izquierdo para esquivar la salida del portero. Impresiona por la sutileza del regate, porque el balón se levanta muy poco del césped, lo suficiente para esquivar la pierna del portero. Si Messi hubiera realizado este regate, si hubiera levantado el balón con la puntera, con el exterior del empeine, sería un regate muy bueno, extraordinario. Pero no, Messi no levantó el balón con la puntera del pie, como creen algunos de esa web, no. El regate es mucho más complicado de lo que se ve, pero mucho, mucho, mucho.
La mejor toma se puede ver en la última repetición, donde se ve casi de frente el regate imposible de Messi. Bien, intentaré describir lo que he visto, espero que me crean: Messi golpea el balón sutilmente con el exterior de su pie izquierdo, casi con el canto del botín, lo golpea hacia abajo (como están leyendo), sí, golpea el balón de arriba abajo, en la parte exterior derecha del balón, según lo ve Messi. Lo golpea con mucha sutileza (como quien da un pellizco.) El balón rebota contra el césped, y se eleva prodigiosamente sobre la pierna del portero paulista. Repito: el balón va flotando sobre el césped, Messi lo golpea sutilmente con el borde de su botín izquierdo (un instante antes de pisar el césped con ese mismo pie). El balón rebota contra el césped, y se eleva. Se puede observar que el balón no lleva un giro hacia delante y hacia fuera, como hubiera ocurrido si le hubiera pegado con la puntera, o el exterior del empeine. No, el balón, después de golpear el césped lleva un giro muy leve hacia arriba y hacia dentro. De hecho, si se fijan, el balón hace un giro hacia dentro cuando bota la primera vez, después de pasar por encima de la pierna del portero. Madre del amor hermoso. Lo creo porque lo veo.
Es un regate de una sutileza increíble, de una complejidad fuera de este mundo. Como digo, yo creo que nadie se ha dado cuenta de cómo ha realizado Messi este regate. (Yo no he leído nada sobre este regate imposible.) La verdad es que deja anonadado. Yo creo que ni Maradona podría hacer este truco. Ni Maradona ni nadie. Puedo afirmar con convicción que estamos viendo al mejor mago del balón, un mago que oculta sus trucos, que nadie se los pilla. Leo Messi es el mejor mago del balón que he visto en mi vida. Estaré pendiente por si acaso Messi vuelve a realizar este regate imposible, estaré atento para ver si Messi realiza un truco mejor que este. Lo dudo, pero es que Messi me sorprende a mí que soy un viejo lobo de mar...