sábado, 16 de marzo de 2013

EL FIN DE CICLO Y LA ESENCIA DEL RONDÓ BLAUGRANA

Desde la época de Guardiola a esta fecha, por primera vez, se ha visto que el FCB ya no es aquel equipo arrollador, apabullante, que aplastaba a los rivales, que los encerraba en su propio campo, que asfixiaba a los rivales como nunca se ha visto en la historia del fútbol, que no permitía que el rival saliera de su propio campo con el balón controlado, que no permitía que sus rivales, por más técnicos que fuesen, pudieran concatenar tres pases seguidos. Ese equipo de la temporada 2010-2011, ya no es tal, ha demostrado flaquezas, debilidades. Por ello, muchos han dicho que el ciclo del FCB ha terminado. Yo creo más bien que estamos en un punto de inflexión, en un período crítico, es evidente que el Barcelona todavía es un equipo con una cualidad técnica superior a los demás, pero que le cuesta más imponer su estilo de juego. 

    Porque, como digo, imponer este estilo ha costado mucho, no se ha logrado en tres años, sino en treinta. Lo que ha conseguido el FCB, a mi parecer, no lo había logrado nadie en la historia del fútbol. Y por descontado, hacerlo durante mucho tiempo no es fácil, ni mucho menos. Es harto complicado. Fue muy pero muy difícil llegar hasta aquí, mantener este estilo y que se alargue el ciclo será tan difícil, o quizás un poco más difícil. Pero calidad de los jugadores hay suficiente, hay para dar y regalar. La cuestión más importante es saber qué cambios se deben hacer, y después:  cómo hacerlos. Esto implica una pequeña reingeniería, de la que hablaré en este post y en los próximos, porque es una cuestión trascendental. Lo más importante es detectar los problemas, las flaquezas, lo que el FCB está haciendo mal. O mejor dicho: lo que ha dejado de hacer para que ya no consiga someter a los rivales con esa superioridad aplastante. Y es que, si se me permite tirar del tópico: los rivales también juegan, y estudian mucho, pero mucho, la forma de vencer al FCB. 

    Es necesario hacer una autocrítica muy profunda, muy analítica, detectar los problemas, y corregirlos. Y no sólo esto, hay que innovar. Debemos ser creativos, debemos tener todas las alternativas balompédicas posibles. Yo creo que el ciclo del FCB no se ha acabado, no ha muerto del todo, creo que estamos en una etapa de transición, que todavía este equipo, estos jugadores, pueden volver a establecer esa hegemonía que se estableció hace dos años. Pero hacen falta ideas. Ideas que aporten frescura. Ideas que aporten novedades. Alternativas que se conviertan en quebraderos de cabeza para los técnicos rivales. 

La primera y más problemática cuestión es la labor que hacía Xavi. Como se ha dicho muchas veces, Xavi era el director de la orquesta, el que la dirigía, el que decidía dónde, cómo y a qué velocidad se debía jugar. Ese Xavi ya no se impone tanto, ya no es capaz de aglutinar tanto el balón para permitir que sus compañeros se coloquen en la mejor posición (no hay que olvidar que la clave del ataque posicional del Barcelona, es, precisamente, la posición adecuada de los jugadores). Ese Xavi que retenía el balón hasta que todos se colocaban en la mejor posición, creando los famosos triángulos blaugranas, ya no es posible, por dos circunstancias: por la edad de Xavi, porque los rivales han aprendido a defenderse de Xavi. Ahora Xavi tiene que tocar el balón, muchas veces, con mayor rapidez, lo que ocasiona que se pierda el balón, debido a dos circunstancias: los compañeros no están bien colocados, y Xavi no tiene esa facilidad pasmosa que tiene Busquets para salir de situaciones complicadas con soluciones imprevistas. 

   Xavi sigue siendo, por supuesto, uno de los mejores centrocampistas del mundo, pero ese Xavi de la temporada 2010-2011, que alcanzó unas cotas altísimas, a la altura de los más grandes de este deporte, ahora ya no es capaz de avasallar a los rivales. Y sin embargo, todavía está en activo. Estamos viviendo la etapa del postxavismo con Xavi. Aquí radica el problema.  Se pensó en fichar a Fábregas para solucionar el problema, pero la cuestión es que Cesc todavía no ha podido ejercer como líder, como director de la orquesta, porque el antiguo todavía está en activo. Se pensó que el dinamismo y la rapidez de Fábregas solucionaría el problema que no ha podido resolver Xavi, pero el problema es que a Fábregas le falta asentarse, le hace falta aglutinar más balón para que el equipo se posicione correctamente en torno a él. Fábregas todavía no se ha 'curado' del dinamismo británico, que puede beneficiar mucho en algunas circunstancias, pero que definitivamente no sirve para apabullar a los rivales como la hacía el gran Xavi. 

     El tema es delicado, muy delicado, y muy importante. Sin el jugador que logre embonar todas las piezas del rompecabezas, sin el jugador que consiga dominar a los rivales de la forma que lo hacía Xavi, el FCB seguirá siendo un grandísimo equipo, pero no se parecerá a aquel equipo que generaba 20 ocasiones de gol por partido, y no permitía que el rival se acercase al aérea de Víctor Valdés. La pregunta es si Fábregas podrá hacerlo. Si Fábregas podrá llegar a dominar a los rivales de la manera en que lo hacía Xavi. Yo creía que sí podría, pero últimamente me han surgido algunas dudas. Fábregas necesita tiempo, desde luego. Tanto tiempo como el que necesitó Xavi. Mientras tanto, hay una solución que no me desgrada: el que ha cogido la batuta del equipo es Iniesta. 

En los últimos partidos, hemos visto a Iniesta cogiendo la batuta de la orquesta blaugrana, bajando hasta la base muchas veces, para aglutinar balón que permita a sus compañeros colocarse adecuadamente en el ataque posicional del Barcelona. Iniesta lo ha hecho realmente bien, muy bien. Es capaz de conservar el balón casi tan bien como el mejor Xavi (es que ese Xavi de hace dos años, protegía el balón como nadie, no se lo quitaba ni Dios). El problema de don Andrés es que no pesa tanto como Xavi, no tiene esa regularidad extraordinaria que tenía el mejor Xavi. Iniesta es un jugador más de segundos tiempos, Iniesta crece mucho durante los partidos, sus partidos siempre van de menos a más. Ha mejorado mucho, ya no se pierde tanto en las primeras partes, pero no alcanza todavía esa regularidad increíble del mejor Xavi. Es que era una auténtica pasada: Xavi cogía las riendas del equipo desde el minuto 5, y no las soltaba nunca. Andrés necesita esa regularidad de Xavi, esa regularidad extraordinaria (si se me permite el oxímoron), que tenía ese Xavi, y que también tienen Messi y Sergio Busquets.

   En cualquier caso, si Fábregas no se asienta en el Barcelona, si Iniesta no es capaz de alcanzar la regularidad xavista, si no es capaz de aglutinar balón tantas veces, con tanta calidad, si no es capaz de avasallar a los rivales con el juego de toque, con los doscientos pases perfectos de Xavi, con el dominio absoluto del esférico que tenía Xavi, si Iniesta no es capaz de aglutinar tanto balón, desde el minuto 1 hasta el 90, como hacía Xavi, para permitir siempre la mejor colocación del equipo blaugrana, si no es capaz el manchego de emular al de Terrasa, pues siempre nos quedará Busquets, que no es poco, sino mucho. Para mí, los dos mejores intérpretes del juego posicional del Barcelona, el saber siempre la mejor colocación para atacar bien y para defender mejor, son Xavi y Busquets. Sergio tiene en su genoma balompédico la sabiduría de los mejores 4 de la historia blaugrana.


 Ya he escrito un post sobre Sergio, en el que comentaba algunas de las virtudes de Sergio para tomar el relevo de Xavi. Y no me cansaré de alabar a este crack, que hace fácil lo difícil. Yo siempre he dicho que el jugador más parecido a Xavi, en muchas facetas, es Sergio. Tiene esa cualidad de Xavi de retener el balón el tiempo necesario para que el equipo se posicione apropiadamente. (Falta por ver si Sergio es capaz de hacerlo a la altura a la que lo hacía Xavi: el balcón del aérea enemiga, pero yo creo que sí.) Sergio se aferra al balón como un pulpo se aferra a una farola. El tiempo dirá hasta dónde llegará este crack, porque visto el partido contra el Milan, es difícil saber dónde está el techo de Sergio. ¡Qué manera de recuperar balones, de posicionarse adecuadamente para impedir las transiciones del equipo lombardo! Fue una cátedra del juego posicional. Así de sencillo: Busquets encarna la esencia del rondó blaugrana. 

    Sí, Sergio es la esencia del rondó blaugrana. Dejo aquí un vídeo sobre los famosos rondós blaugranas: un ejercicio de entrenamiento, que, como todos sabemos, fue ideado por don Laureano Ruiz. Es muy interesante ver el vídeo, y apreciar algunas cosas. (Hay que observar que a partir del minuto 5:50 del vídeo, se ve un rondó distinto: es un 4vs4 con 3 comodines, que es la mar de interesante, y sobre el que comentaré en una futura ocasión.) Yo aconsejo que no se vea la pelota en los rondós, sino a los dos hombres que están en el centro del rondó, los que están defendiendo. He visto algunas cosas interesantes: esos dos hombres que están 'defendiendo', en muchas ocasiones, no están persiguiendo el balón, sino colocándose para forzar la pérdida, para recuperar el balón. Este es un asunto vital, de suma trascendencia. He dicho muchas veces que el fútbol es muy sencillo: para atacar debes crear líneas de pases; para defender debes cerrarlas. No se trata, pues, de perseguir el balón, sino de colocarse adecuadamente para forzar la pérdida y recuperar el balón. 

    Y sin embargo, lamento ser un poco aguafiesta, refrenar un poco la euforia después de una remontada histórica, pero siempre digo que la autocrítica es indispensable. Sin duda, contra el Milan volvió la gran presión blaugrana que tantos frutos ha dado, volvió en intensidad, pero no en concentración. Vi a muchos jugadores blaugranas cometiendo errores en la presión, por el ansia y el afán de robar el balón. Vi a muchos persiguiendo el balón(lo que, en algunas ocasiones, permitió la salida del equipo lombardo), fue un error que vi varias veces, algunos jugadores no se colocaron adecuadamente, como en los rondós, para recuperar el balón, para forzar la pérdida del balón, sino que corrían desaforados detrás del balón. No se trata de perseguir el balón (veo, sobre todo, a Pedro, muy ansioso de robar el balón), no se trata de eso, no son caniches que deben perseguir el balón. Hay que posicionarse apropiadamente, cerrando líneas de pases, atosigando al rival, para forzar la pérdida, para anticipar el balón, para provocar el error del rival, y entonces sí, 'caer' sobre el balón. Como hace Busquets. 

   Sergio casi nunca comete faltas, de hecho, contra el Milan no cometió ninguna. Porque Sergio no persigue el balón, no intenta robar el balón a la desesperada, Sergio presiona, asfixia al rival, cierra líneas de pases, obstruye las conducciones, lleva a los rivales a su 'terreno'. Provoca la pérdida, está posicionado perfectamente para que, al mínimo fallo del rival, un control un pelín largo, y entonces Sergio alarga uno de sus tentáculos y se aferra al balón como eso, como un pulpo a una farola. Sergio es la encarnación del rondó blaugrana, tanto ofensivamente, siempre dar el pase al primer toque, siempre bien, pero también defensivamente: no persigue el balón, siempre se coloca en el mejor sitio para provocar el error del rival. Qué fácil es el fútbol, viendo jugar a Sergio. 


Pero antes de continuar sobre una idea que me ronda la cabeza, quiero romper una lanza en favor de Javier Mascherano, porque últimamente he leído, en webs blaugranas, críticas que me parecen injustas hacia el jugador argentino. Primero, hay que decir que es un jugador comprometido con la causa blaugrana como el que más (y yo diría más que algunos que se dicen aficionados blaugranas desde la cuna, pero no quiero mencionar nombres). Mascherano es un líder natural, tanto en el campo, como en el vestuario. Pero es que además, contra el Milan, realizó un partido casi perfecto. Sólo tuvo un pequeño fallo, en una jugada que él mismo se autocriticó, y que a mí parecer, no fue tan grave como en la Supercopa contra el Madrid. Simplemente, le faltaron unos cuantos centímetros a Javier. Pero hizo lo que tenía que hacer: anticipar. Lo que mejor sabe hacer, y es uno de los mejores centrales del mundo en la anticipación. 

   Es que Mascherano sabe anticipar como nadie, sea en un desplazamiento largo, vertical, por el centro del campo, sea realizando un desplazamiento muy largo, diagonal, hacia una de las bandas, Javier casi siempre llega. Sabe cuándo anticipar y cuándo recular, cosa que no muchos centrales saben hacer, centrales de los que han jugado en esa posición toda la vida. Centrales que se encuentran entre los mejores del mundo. Javier sabe leer la jugada, anticipa muy bien porque mide perfectamente la velocidad y la distancia de los cruces, mide el tiempo y el espacio de manera intuitiva, rápida, eficaz. Por eso anticipa tan bien. Corriendo muchos riesgos, desde luego. Pero así es el equipo blaugrana. Nuestro equipo debe arriesgar mucho, debe arriesgar incluso cuando está defendiendo. Y al que no le guste correr riesgos, el que tenga miedo de arriesgarse... que se haga del Madrid... 

     Se comenta burlonamente que Mascherano, contra el Milan, cometió el error nuestro de cada partido. Pues sí, Javier es un central que se arriesga, pero es un riesgo que hay que correr, porque Javier lo sabe hacer muy bien: se comenta su error de cada partido, pero no sus veinte aciertos, veinte veces que Javier anticipa y corta un contragolpe del rival que podría ser muy peligroso. Yo siempre he dicho que la mejor forma de contrarrestrar al rival, es que no reciba el balón. Niang era, por sus características, un atacante muy peligroso para el equipo blaugrana. Y más allá de esa jugada que estrelló contra el poste, estuvo desaparecido. Mérito de Javier, que no dejaba que Niang recibiera el balón. Que Mascherano tenga algunos fallos, me parece que debe ser asumible por un equipo que debe arriesgar siempre, incluso cuando está defendiendo. Javier cometerá fallos ineludibles, debido a que su forma de defender es tan arriesgada como complicada.

    ( Y como dije en mi post anterior: la salida del balón de Mascherano es muy buena, batiendo líneas con conducción, o con sus cambios de orientación tan eficaces. Que se lo pregunten a Dani  Alves.)

     Bien, ahora continuaré con esa idea que me ronda la cabeza desde hace tiempo. Hemos visto, como digo, que el equipo blaugrana ya no logra someter a los rivales, porque Xavi ya no es capaz de avasallar, de aglutinar tanto balón. Pero esto es parte del problema, el otro, quizás más importante, es que el Barcelona se convirtió en un equipo embudo, que sólo atacaba por el centro. Comenté hace tiempo que vi repetido el partido de Copa en Mestalla, en donde, por primera vez, un entrenador logró que el FCB no avasallara al rival. Como dije, en ese partido me fijé en la forma en que el Madrid defendió al equipo blaugrana: amontonando mucha gente por el centro. Tanto fue así, que los laterales del Madrid, Marcelo y Arbeloa, prácticamente jugaban en la posición de los centrales. Para detener a Messi, al que encerraban en jaulas de hasta siete jugadores. Mou le ganó la partida a Guardiola en una cosa: se dio cuenta de que los extremos-chinchetas no servían para abrir el campo... Luego, Mou cerró el campo, atrajo al equipo blaugrana por el centro, donde con una superioridad aplastante lograba imponerse... (Y con muchas patadas, también hay que decirlo)... 

      En la primera parte, el FCB no logró crear ninguna ocasión de gol. Ninguna. Pero Guardiola cambió de estrategia, en el segundo tiempo, abrió las bandas. Varios jugadores blaugranas se recostaban por las bandas, sobre todo, Messi e Iniesta, los dos jugadores más desequilibrantes del equipo. El resultado fue que el Barcelona logró crear ocasiones de gol, aun cuando, eso sí, nunca logró avasallar al Madrid, como lo hizo en oportunidades anteriores. Desde entonces, los rivales se dieron cuenta de que el Barcelona no sabía atacar muy bien por las bandas, que los extremos-chinchetas eran sólo eso: extremos falsos que en realidad preferían entrar por dentro. Se descubrió el truco de Guardiola. El mecanismo para contrarrestar al Barcelona fue cerrar a los laterales, a los mediocampistas, para crear superioridad numérica por dentro, para cerrar los pasillos interiores. Desde entonces, el FCB no tuvo otro remedio que alargarse en el campo, para evitar los atascos monumentales. 



 Sí, el Barcelona fue incapaz de abrir el campo con sus extremos, lo que tuvo que hacer fue alargar el equipo para tener espacios. Pero entonces, ya no se pudo agrupar por el centro, para crear superioridad numérica, para crear los triángulos y los rombos que permitían tocar y tocar el balón, y avanzar hacia el aérea rival. Al alargarse, el Barcelona ya no podía recuperar el balón tan rápidamente, pues ya no tenía la superioridad numérica alrededor del balón. Al alargarse, los rivales han tenido más espacios para las transiciones defensivas que han hecho mucho daño al FCB, debido a su menor poderío físico. Y sin embargo, Messi sigue encerrando en una jaula, como la que vemos a la izquierda... ¿Qué falla? Como vemos en la foto, los dos laterales del Madrid, Arbeloa y Coentrao, están encima de Messi... ¿Por qué? ¿Por qué los laterales del Madrid pueden apoyar a los centrales y los mediocentros para encerrar a Messi? ¿Por qué los compañeros de Messi no son capaces de aprovechar los espacios que se generan? ¿Por qué?     

     Contra el Milan, se utilizó a Villa como nueve para fijar a los centrales, y muchos han dicho que el nueve es la panacea, que utilizar a un nueve servirá para que Messi tenga un poco más de espacio. No digo que no sea una opción más, que en un momento determinado puede funcionar, sin embargo, no me pareció que funcionó tan bien como se dijo. Sí, Messi marcó dos goles, porque estuvo más adelantado, porque jugó como mediapunta, porque, en el primer gol, fue capaz de colar un gol en medio de los dos centrales del Milan que le cerraron el paso. Fue un buen gol de Messi, que se coló entre los dos centrales, que estaban muy cerrados. Y el disparo acabó en la escuadra. ¿Ese gol lo marcó Messi porque se jugó con un nueve? Pues yo digo que no, porque Messi estuvo atrapado en una jaula de cinco jugadores milanistas, lo que pasó fue que Messi tuvo la capacidad de marcar rodeado por cinco jugadores. Atribuir ese gol a la influencia benéfica de un nueve me parece que se aleja de la realidad. 


La opción que me parece mejor para desenjaular a Messi es atacar mejor por las bandas. Atacar con dos extremos que estiren la lona de verdad. Dos extremos muy habilidosos servirán para abrir la cancha. (Hay una máxima en el fútbol que reza así: para atacar debes abrir la cancha, para defender, debes achicarla.) Con dos extremos muy abiertos, muy desequilibrantes, muy rápidos, obligarás a los laterales a abrirse mucho. Obligarás a los centrales a abrirse lo más que puedan, para apoyar a los centrales. Con dos extremos muy abiertos, muy peligrosos, que atacan mucho y muy bien por las bandas, tendrás la AMPLITUD y la PROFUNDIDAD necesarias para crear pasillos interiores. Messi e Iniesta tendrán más espacio y tiempo para hacer de las suyas. El equipo ya no será un embudo que sólo sepa atacar por dentro. Sabrá atacar también por fuera, alargando la cancha lo más posible. Y lo mejor es que uno de esos extremos lo tenemos en casa: Deulofeu... 

    Yo he visto varios partidos del filial este año, y me está gustando Gerard. Tiene muchas cualidades: velocidad, potencia, un buen regate tanto en largo como en corto, tanto en estático como en carrera. Desborda muy bien, y sabe enganchar hacia el centro. Juega bien tocando al pie, y también al espacio, corriendo al hueco. Y además, se está destapando como goleador. En este vídeo se pueden apreciar algunas de las cualidades de Gerard. Destaca su potencia para realizar aperturas rápidas y largas a las espaldas de los defensores rivales. Esto, lo he dicho más de una vez, es importante para hacer recular a la defensa adelantada que propicia la presión ultra-alta sobre la salida del balón blaugrana. Yo espero que para la próxima temporada, veamos a Deulofeu en el primer equipo. Ha hecho méritos más que suficientes para jugar en el Camp Nou. Necesitamos a un extremo tan habilidoso como él para abrir la cancha, para atacar por las bandas (al atacar mejor, defiendes mejor, porque puedes tener un lateral más defensivo). Faltaría encontrar a un extremo izquierdo para tener un ataque más potente, más abierto, con más variantes. Con profundidad y amplitud para abrir pasillos interiores, para poder crear superioridad numérica por dentro. Lo que se traducirá en un ataque mejor y en una defensa mejor: el pressing de los seis segundos podrá realizarse de forma tan efectiva como antes. Volverán los triángulos y los rombos para crear ese fútbol fantástico de paredes mágicas. Se volverá a avasallar a los rivales. Vale la pena intentarlo. Seguiré hablando de estos temas tan trascendentales en futuras ocasiones.