lunes, 28 de enero de 2013

BLAUGRANAS VS MERENGUES: ¿POSESIÓN O VÉRTIGO?

El próximo miércoles se jugará la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Antes que nada, hay que decir que me da gusto que la Copa esté adquiriendo una importancia mayor que la que tenía hace unos lustros. Los merengues atribuyen este mérito a Mou, pero yo discrepo. Creo que esta vorágine de hambre y sed de títulos que se han retroalimentado tanto blaugranas como merengues, desde que el Fútbol Club Barcelona ganara todos los títulos (recordemos que Mou todavía no había fichado por el Madrid), es la que ha originado que la Copa del Rey tenga una importancia mayor a la que tenía el siglo pasado. Me alegro por ello. 


  Y cuando se enfrenta estos dos colosos del fútbol mundial, los dos equipos más poderosos del mundo, económica y deportivamente hablando, parece que para bipolarizar más el enfrentamiento (ya sabemos que la lucha bipolar entre el Bien y el Mal es mucho más dramática si los buenos son muy buenos, y los malos son muy malos, aun cuando se incurre en maniqueísmos absurdos), se utilizan toda clase de tópicos entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid. Desde hace unos años, se dice que el Madrid es el equipo más vertical del mundo, mientras que el Barcelona utiliza un fútbol más horizontal (esta es una patraña de la que ya hablé cuando se iba a jugar el Clásico de octubre). También se dice que el Madrid es puro vértigo, mientras que la mayor virtud del equipo blaugrana es, por supuesto, la posesión. La bendita posesión. La inefable posesión. 

     Desde luego, este tópico de que la única virtud del Fútbol Club Barcelona es la posesión es una falacia como una catedral. Precisamente el equipo blaugrana tiene entre sus filas al jugador más vertical y vertiginoso que yo haya visto en toda mi vida. Por supuesto, me refiero a Leo Messi. Es el contraste de vértigo y posesión, de vértigo y pausa, lo que ha llevado al Fútbol Club Barcelona ha ser considerado uno de los mejores equipos de la historia. Ese contraste que se personificaba en Messi, pero que ahora tiene otros representantes. Tanto es así, que incluso el jugador que mejor representaba la posesión, Xavi Hernández, está jugando con mucho más dinamismo, está siendo mucho más vertical, ahora con Tito Vilanova. El Barcelona siempre ha sabido combinar la pausa y el vértigo para desconcertar al rival. 

    Se habla mucho de la posesión (despectivamente, por parte de los merengues), pero en realidad se parecen a ese zorro que desdeñaba a las uvas porque no las alcanzaba. La posesión es algo que se dice muy fácilmente, que se refleja de manera muy sencilla con un porcentaje, pero que en el campo es muy difícil. Cuando se habla de la posesión se debe entender cuáles son las virtudes para lograrla, cómo se tiene el balón más tiempo que el rival, y, por supuesto, cuáles son sus beneficios. Las virtudes que necesita el vértigo son fáciles de discernir: velocidad y técnica. Espacios abiertos que se aprovechan con mucha velocidad. No se necesita elaborar mucho la jugada, no se necesita mucho esa inteligencia del fútbol, que rebosan los cuatros jugadores del equipo blaugrana a los que considero unos cracks: Messi, Xavi, Iniesta, Sergio Busquets. La posesión, desde luego, sí requiere de esta virtud: saber jugar con inteligencia, ocupar racionalmente el campo. 

   Quiero recalcar esta cuestión: es el posicionamiento idóneo de los jugadores lo que propicia la posesión (amén de una técnica excelsa, desde luego, tanto en el control orientado como en el pase). Es crear y crear líneas de pases diagonales lo que permite que el Barcelona tenga una mayor posesión que el rival, cosa que ha ocurrido ininterrumpidamente desde hace más de cuatro años. Es esta voluntad de desmarcarse (aunque no es una voluntad a lo Schopenhauer, pues es una voluntad inteligente), la base sobre la que se construye esta escalera de pases que llega hacia la portería contraria. Muchas veces he escuchado y he leído críticas a muchos jugadores porque fallan pases, pero no se dice que los compañeros no proporcionaban con frecuencia las líneas de pases a ese jugador tan criticado. Como digo, esta voluntad de desmarcarse, de un juego sin balón inteligente, es lo que propicia la posesión. Y también, claro, genera ocasiones de gol, porque también hay jugadores desmarcados dentro del área rival, como ocurrió con Messi en su cuarto gol contra el Osasuna. 

    (Muy de llamar la atención es el desmarque de apertura vertiginoso que realizó Messi en este gol. Es espectacular. Cuando Adriano manda el pase a Villa, Messi está unos metros por detrás de la línea de 3/4. recostado un poco sobre el costado derecho. Lio corre más de cuarenta metros para llegar al lugar exacto en el momento exacto, y rematar casi dentro del área pequeña del equipo rival. Esto es saber jugar sin balón, y no correr como un pollo sin cabeza, cosa que hace uno que yo me sé. También es espectacular el primer gol: deja sentado a Adrián sin una finta siquiera, no amaga que va a disparar. Perarnau dice que Messi pestañeó y que ese pestañeo fue lo que dejó sentado el portero del Osasuna. No es así, es una metáfora, desde luego. Lo que hace Messi es un cambio de ritmo -los cambios de ritmo del argentino son impresionantes, ya escribiré sobre ellos-. La imagen no es muy clara, pero se puede ver que Messi, antes de enfrentar al portero, cambia el paso, no da una zancada larga, como cuando esprinta para recibir el gran pase de Xavi, sino que, al contrario, da unos cuatro pasos más cortos, mucho más cortos. Esto es lo que desbalancea a Adrián, que piensa que Messi reduce la velocidad y la distancia de su zancada para disparar. Alucinante.)

La posesión requiere jugadores que sepan jugar sin balón, desmarcarse siempre para estar colocados en el mejor sitio, en el momento exacto. No es, por tanto, muy fácil, y sólo está al alcance de un equipo como el Barcelona. ¿Cuáles son los beneficios de la posesión? Además del obvio de que al tener el balón puedes atacar al rival, sin que el rival te ataque a ti, es decir, generas ocasiones sin que te generen ni una sola (como ha ocurrido en muchos partidos del FCB desde hace cuatro años). Hay otro aspecto muy importante: el estado de ánimo. El fútbol es un deporte en el que, como en casi todos, el estado de ánimo es muy importante, es fundamental. Pues la posesión te brinda ese estado de ánimo adecuado para vencer al rival, ojo, sin importar el marcador. Y parece que estoy diciendo una tontería supina, precisamente, porque no hay nada que levante más el ánimo de un equipo que el gol... Pues esto era así, desde luego, antes de que el Barcelona alcanzara esta cota de deleite balompédico tan alto, en el que el estado de ánimo, casi siempre, lo dicta el balón, la posesión del mismo, y no el marcador... ¿Se acuerdan de la segunda final contra el Manchester United, en Wembley?

    Yo sí la recuerdo como si fuera ayer, recuerdo sobre todo lo que ocurrió después del gol de Rooney (en una jugada aislada, circunstancial), recuerdo que le dije a unos amigos con los que estaba viendo el partido, unos cinco minutos después del gol, comenté que daba la impresión de que el equipo que había marcado el gol, es decir, de que el equipo que había empatado, había sido el Fútbol Club Barcelona. Era tal el dominio del Barcelona que el público inglés, ruidoso donde los haya, estaba callado. Los jugadores del ManU se veían frustrados, cansados de correr. Y el Barcelona seguía tocando, y tocando, y tocando, y tocando, y tocando el balón... El gol ya no es importante, el marcador ya no es importante, para el estado de ánimo de los jugadores rivales. A falta de 30 minutos, los jugadores del ManU ya no querían jugar, parecía que lo único que quería era que se acabase el juego. ¡Pero sólo iban perdiendo por dos goles, no obstante, parecía que iban perdiendo por diez! 

     Esta es la mayor virtud de la posesión tan abrumadora que ha tenido el Barcelona: el gol ya no es un factor psicológico importante. Da un poco de miedo, se me ponen los pelos de punta, nada más de reflexionar sobre lo que estoy diciendo, pero es lo que he visto. Parece que estoy diciendo una herejía, la mayor tontería que se haya dicho en el mundo del fútbol, pero eso ha ocurrido. Parece que el marcador ya no importa, al menos en el estado anímico de los jugadores. Lo que los jugadores desean es tener el balón, tocarlo, regodearse con un pase tras otro, tras otro, tras otro. Lo que desean los jugadores es salir del rondó, ya no perseguir el balón como gallinas ciegas. La posesión es terapéutica, es lo que ha impedido, entre otras cosas, que el Barcelona pierda más de dos partidos seguidos. Tener el balón entraña un subidón anímico importante. Es lo que descubrió ese visionario que se llama Laureano Ruiz. 

    Es la posesión, que tanto ha costado, que ha tardado más de treinta años en llegar a su máxima expresión, lo que ha permitido controlar absolutamente un partido, independientemente del marcador. Es lo que ha permitido que el Barcelona juegue primorosamente bien en este enero plomizo (Perarnau dixit), como ocurrió en la primera parte contra el Español. Que se juegue maravillosamente bien, en este mismo mes tan plomizo (por los ciclos de entrenamiento que tan bien conoce Martí), incluso en un campo que era una pista de patinaje. Como ocurrió en la segunda parte contra el Málaga. Es tan impresionante el juego del Barcelona, que a veces parece irreal, parece ficticio, parece un sueño. Un cuento de hadas que nos contaron de pequeños, un cuento maravilloso que habrá que contar a nuestros hijos, a los hijos de nuestros hijos: Érase una vez un equipo que tenía la posesión del balón... 

    Pero el Barcelona se ha superado a sí mismo, y ha realizado una mezcla que parecía imposible: posesión más vértigo. En efecto, este equipo ha logrado mantener la posesión en un rango alto, a pesar de que ahora juega a una mayor velocidad. Ya lo aprecié yo desde la temporada pasada, en ese partido que he comentado varias veces (porque me pareció una pasada, de los mejores que vi en el guardiolismo, ahí es nada). El partido de Liga contra el Valencia en el Camp Nou, que el equipo blaugrana ganó por cinco goles a uno. Partido de una altísima posesión, más del 70% (fútbol de control absoluto), pero que además fue muy vertiginoso (yo lo atribuí a que Xavi no jugó ese partido de inicio, entró en el minuto 85). Ocasiones a tutiplén. Más de 30. Por sólo dos del Valencia. Vértigo más posesión, posesión y vértigo mezclados en un cóctel imposible. Que parecía imposible... 

Así que este próximo miércoles se enfrentarán un equipo que sabe combinar la posesión con el vértigo, contra otro que sólo tiene el vértigo, y que depende mucho del estado físico de sus jugadores. Cosa que no ocurre con el equipo blaugrana, pues siempre nos quedará la posesión. Y uno se preguntará cuál será la nueva estratagema de Mourinho para intentar parar a la maquinaria blaugrana. Como no tiene el balón, lo ha intentado de todo. Claro que siempre le quedará la excusa de decir que lo que de verdad les importa es ganar la Champions, que la Copa es un torneo sin importancia. Es el problema de no tener la posesión, de no saber cómo adquirir el control absoluto de un juego. Podrán ganar, o no (esperemos que no), pero nunca generarán esa sensación de control anímico sobre el partido, independientemente del marcador.

     En el pasado mes de octubre, antes del primer Clásico, escribí un post para analizar a los dos equipos, hombre por hombre, línea por línea. Es este. Desde luego, muchas cosas han cambiado desde octubre. Importantes son las bajas que tiene el Madrid para este partido, sobre todo en defensa. Tan importantes como las bajas que tenía el equipo blaugrana en aquel partido. No jugará ni Pepe ni Ramos, dos pilares indispensables para la presión alta del Madrid (pues les permite poner la línea defensiva en campo contrario). Creo que esto condicionará mucho el partido, además, por supuesto, de la baja de Casillas. Tengo mis dudas sobre a quién pondrá de titular Mou: ¿Adán o Diego López? Yo creo que será el segundo. Pero a la baja de Iker, hay que sumarle las dos bajas de sus defensores centrales, la de Coentrao (que es mucho más defensivo que Marcelo), por lo que yo preveo que Mou planteará un sistema ultradefensivo, con un trivote formado, creo, por Alonso, Khedira y Essien. 

Además, sospecho que Mou utilizará una táctica de repliegue bajo, o muy bajo, aglutinando mucha gente atrás, como se ve en esta foto, en la que podemos observar que hay hasta cinco jugadores del Madrid en la línea defensiva (eso sí, con repliegue medio). Fue una foto del primer Clásico que jugó Mou contra el equipo blaugrana. Sí, el del famoso 5 a 0. La famosa manita de Piqué. Según los merengues, Mou arriesgó mucho, fue muy valiente, por eso se llevó un saco de goles. Pues no lo parece, no parece una táctica muy valiente, muy ofensiva, no. 

    Como digo, Mourinho no cuenta con Ramos y Pepe, lo que no le permitirá, creo yo, realizar una presión muy alta, porque eso implicaría poner tu línea defensiva en el medio campo, y con Albiol y Carvalho (no creo que ponga al jovencísimo Varane), puede ser un suicidio colectivo. Máxime ahora que el Barcelona está utilizando el recurso del balón largo al hombre que rompe el fuera de juego (aunque no siempre lo hace bien Alves), esprintando desde la segunda línea. Un recurso que Xavi sabe utilizar muy bien, sobre todo, porque el de Terrasa es muy listo para cambiar el flujo de la jugada, para girar hacia un lado, y su movimiento de cadera y de hombros ocasiona que todo el equipo contrario bascule hacia ese lado, para después, con un movimiento de caderas muy rápido, realizar un cambio de orientación hacia el lado contrario, donde hay más espacios. Me complace que se esté aprovechando este recurso ante equipos que tienen un repliegue medio, porque el pase largo obliga a recular al equipo que está presionando en la zona de creación de juego blaugrana. Con pases largos obligas al rival a estirarse, y puedes tocar en corto. Con pases cortos atraes al rival, y puedes pasar en largo. Cuantos más recursos tienes, tanto más puedes engañar al rival. 

    Por tanto, no creo que Mourinho se arriesgue mucho, intentará poner el cerrojo (el catenaccio de HH), y lanzar un contragolpe para Cristiano. Yo creo que Mourinho planteará un 4-3-3. Pero tengo una duda de si jugará Özil por la derecha, o el técnico portugués se decantará por Callejón, que defensivamente es bastante mejor que el turco-alemán. Habrá que ver. La alineación de Mou será una declaración de intenciones. Yo pondría a Özil, quien siempre ha jugado muy bien contra el equipo blaugrana, pero quizás Mou prefiere ser ultraconservador. Como digo, no cuenta con Ramos y Pepe, y esto lo condicionará mucho. Porque una de las virtudes del equipo blaugrana (sobre todo: Messi y Fábregas), es jugar entre líneas. Tanto el argentino como el catalán saben jugar muy bien entrelíneas, recibiendo de espaldas, pero girando rápidamente para dar ese último pase letal. Aquí es, creo yo, donde más echarán de menos los merengues a su pareja de centrales, pues ambos son muy buenos jugando como falsos stoppers, adelantándose un poco a la línea defensiva, para correr al corte en cuanto Fábregas, y sobre todo Messi, reciben entrelíneas. Al hacer esto, dejan un espacio por el centro, que el otro central sabe cubrir muy bien... Pero ni Albiol ni Carvalho tienen estas cualidades de Pepe y Ramos, vamos, ni de coña... 

    Por lo tanto, yo creo que Mou pondrá a su equipo con repliegue muy bajo, con las dos líneas muy juntas, pero muy juntas, regalando la zona de tres cuartos para Xavi y Busquets, e intentar la recuperación del balón para lanzar una contra de Cristiano Ronaldo. Yo creo que Mou cederá el campo, más o menos, como hizo hace un año, en los cuartos de final de la Copa, que acabó perdiendo por 1 a 2, pero es que creo que no tiene otro remedio. Juntará líneas, se replegará muy bajo (vamos, poner el autobús en las narices del portero), cerrar pasillos centrales, aglutinar jugadores por su costado derecho (puede ser Callejón), y aprovechar las transiciones ofensivas. Poco más puede hacer, creo yo. Pero quizás nos sorprenda con un suicidio para forzar su salida.

Por el lado blaugrana, creo que una de las claves será Cesc Fábregas. En el partido de ida no pesó mucho, pero ese partido fue justo un punto de inflexión para Fábregas: a partir de ese partido ha realizado sus mejores actuaciones. En uno de mis post sobre Fábregas escribí sobre una de las cualidades de Fábregas: recibir entrelíneas, girar, y lanzar un último pase letal. Esto se pudo ver en el partido contra el Málaga, en el gol de Iniesta. Para mí, Fábregas y Messi son los mejores jugadores del mundo para realizar este juego entrelíneas (claro que Messi además del último pase, tiene la conducción portentosa que deja sentados a cuatro rivales). Como digo, Fábregas no pesó en el Clásico de octubre, pero desde entonces, su asociación con Iniesta y Alba ha sido una de las claves del éxito de la actual temporada. Esperemos ver al mejor Fábregas, al que se asocia perfectamente con Iniesta y Alba, el que crea superioridades, el que genera espacios con su dinamismo y su lectura de juego. El que aglutina balón para desbordar por banda, o para dar pases con ventajas a sus compañeros. El que también se asocia perfectamente con Messi (como ocurrió en Riazor). 

    Esperemos ver a Fábregas enchufado, a Iniesta inspirado, al mejor Alba. Sabemos que el costado derecho del Madrid es el mejor, defensivamente hablando, pero es el peor ofensivamente. Desde luego, el costado izquierdo del Madrid, es el mejor ofensivamente, con Ronaldo y Marcelo. Por tanto, si el Barcelona juega mucho por la izquierda, las pérdidas de balón serán menos peligrosas, porque quedará el balón en los pies de Arbeloa, de Carvalho (?), de Khedira, que ofensivamente pueden hacer menos daño que Alonso, Marcelo y Cristiano Ronaldo. Esta puede ser una de las claves, tomar en cuenta que el lado fuerte del Madrid es el izquierdo. Para ello, quizás yo preferiría que jugase Adriano antes que Alves, a pesar de que Alves parece que recupera su nivel, Adriano es mucho mejor defensivamente. También deberá estar muy atento Sergio Busquets, si acaso juega Özil por la derecha, porque el turco-alemán es muy listo para conducir hacia un costado, girar y lanzar hacia el costado contrario en el mismo movimiento. Para mí sería un error que no jugase Özil, pero Mourinho... 

Y por supuesto, una de las claves más importantes serán Messi y Cristiano 'Forrest Gump' Ronaldo. En uno de mis posts anteriores, ya realicé un análisis entre estos dos jugadores. Es este. Reitero que considero una herejía que se compare a Messi, un futbolista total, con Cristiano Ronaldo. ¿Pero alguien ha visto un buen partido de Ronaldo jugando como mediapunta, como enganche, como interior? ¿Por qué, entonces, se le compara con un jugador total como Di Stéfano? Don Alfredo no se merece este ultraje, esta comparación absurda. Don Alfredo debería demandar judicialmente a quienes le comparan con Ronaldo. Es una ofensa muy grave. Don Alfredo era un jugador total, como lo es Messi, claro que Messi es bastante mejor que Di Stéfano. Messi sí es un jugador total porque puede jugar como enganche, como extremo, como delantero centro, como interior, ¡incluso como pivote! Y lo está haciendo muy bien, poniendo pausa al juego del equipo, ¡un Messi que da pausa al equipo! Messi se está reinventando, es un jugador total que tan bien inicia una jugada como la finaliza. Así era Don Alfredo. ¿Cristiano Ronaldo puede crear juego, construir jugadas? Si algún día veo a Cristiano 'Forrest Gump' Ronaldo crear juego como lo hace Messi, tendré que ir con un psicólogo... para descartar las alucinaciones.

     Bueno, pues esperemos que veamos un buen partido, y que gane el mejor, es decir, el FCB... 

miércoles, 16 de enero de 2013

MARADONA HACÍA CON UNA PELOTA LO QUE MESSI HACE CON UNA NARANJA

En efecto, Maradona hacía con una pelota lo que Messi hace con una naranja, Maradona hacía en un palmo de terreno, lo que Messi hace en una baldosa. En mi post anterior comenté que Maradona era mejor organizador que Messi, cosa que ha ocurrido por dos circunstancias: porque Messi ha tenido detrás de él a un organizador de juego, Xavi, que es uno de los mejores de la historia, y por tanto, había que aprovechar lo que Messi hace mejor: ser el jugador más determinante de la historia del balompié de tres cuartos hacia adelante. Jamás en la historia de este deporte, ningún jugador ha generado esa sensación de peligro como la que genera Messi cuando emprende uno de sus slaloms vertiginosos. Desde que veo a Messi arrancando con el balón pegado a su pie izquierdo, sé que esa jugada puede acabar en gol, o en una ocasión manifiesta de gol. 

   (Yo he dicho varias veces, más en broma que en serio, que una falta táctica a Messi en mediocampo, cuando el argentino está conduciendo el balón a toda velocidad, esa falta debería ser sancionada por el árbitro con una tarjeta roja. Sí, expulsión para el jugador que tiene que hacer una falta a Messi en el mediocampo, porque es una ocasión manifiesta de gol.)

    Pero dejando las bromas aparte, yo considero que Messi es el jugador más determinante de 3/4 hacia adelante, donde se cierran los espacios, donde los marcajes son más férreos, donde los espacios son más reducidos, donde el jugador tiene menos tiempo y menos espacio para decidir qué jugada debe ejecutar. Huelga decir que esto no ocurre en mediocampo, donde tienes bastante más tiempo para decidir, donde tienes más tiempo y espacio. La labor de constructor es, sin duda, importantísima, y en ocasiones, muchos técnicos incurren en el error de meter muchos delanteros cuando el problema es que su mediocampo no genera ideas, no organiza bien, no decide bien. He aclarado ya que Messi está ahora ejerciendo la labor de organizador, y que lo está haciendo, de momento, muy bien. Saber si llegará a ser un excelente organizador de juego como Maradona, es difícil, pero por el camino que lleva, yo creo que en esa faceta también superará al gran Diego.

Lo sé, no sólo por lo que he visto a Messi ejerciendo como organizador, sino también por una cuestión: uno puede llegar a pensar que lo que hace Messi es muy sencillo, dentro de la complejidad que tiene conducir el balón pegado a los pies rodeado por cuatro rivales (que parece muy fácil para Messi, y sólo para él), pero es que además, desde aquel Messi de Rijkaard, y el de los primeros años del guardiolismo, he visto que Messi sabe elegir mejor el tiempo y el espacio para hacer sus conducciones fulminantes, que precisamente son tan efectivas, la mayoría de las veces, no sólo por una cuestión técnica, sino también por una cuestión táctica: saber elegir el momento y el lugar para llevar a cabo esas conducciones impresionantes. Messi ha mejorado mucho tácticamente, pero mucho, mucho, sobre todo, la temporada pasada, en la que Messi realizaba un juego sin balón extraordinario. 

    ¿Pero qué es jugar sin balón? Leyendo algunos comentarios en algunas webs de fútbol (donde la arrogancia supera claramente a los conocimientos balompédicos), he leído, reitero, muchos comentarios sobre el juego sin balón de Cristiano Ronaldo. Algunos 'entendidos' del fútbol dicen que es el jugador que mejor juega sin balón en la historia de este deporte. (Yo alucino en colores.) La realidad dista mucho de esas apreciaciones tan falsas como surrealistas: correr mucho sin balón no implica ser el mejor, en ocasiones, un jugador inteligente se queda parado, estático, y esta es una mejor forma de jugar sin balón, que correr con faldas y a lo loco. (Si todo consistiera en correr y correr, el mejor jugador sin balón sería Forrest Gump. Y siempre he dicho que ese chaval corre con más inteligencia que Cristiano.) No, jugar bien sin balón consiste en encontrar el mejor sitio para hacer daño al rival. Esto puede consistir en quedarse estático en algún lugar, mientras los rivales corren como pollos sin cabeza. 

     Recuerdo un partido con el Milan, la temporada pasada, en San Siro. El Milan estiró muchos sus líneas para realizar una presión alta, pero sin tener que poner su línea defensiva en mediocampo (porque no estaba Thiago Silva). Como digo, el Milan dejó abiertas sus líneas, dejando espacios que Messi machacó con abundancia. Siempre estaba desmarcado, siempre estaba ubicado en el mejor sitio para crear superioridad numérica. Se desmarcaba, y una vez que encontraba el mejor sitio para tener ventajas sobre sus rivales, se quedaba parado, esperando el pase de Xavi o Busquets. Así de sencillo y de complicado es saber jugar sin balón, pero con inteligencia. Messi no tiene que correr mucho para estar ubicado en el mejor espacio, no, lo que hace es que sabe interpretar el juego, sabe leer el juego, y por tanto, no necesita correr como caballo desbocado para tomar ventajas sobre sus rivales. Cuando Messi realiza un sprint, es porque la jugada así lo requiere, porque interpreta que sus compañeros pueden generar peligro, y automáticamente se genera en el argentino la orden de correr velozmente. 

    En este vídeo de los goles marcados por Messi el año pasado, podemos observar que logra la mayoría de ellos por su perfecta ubicación dentro del campo. En el gol número 5 contra el Málaga, hay que observar que en cuanto Iniesta abre a la banda, Messi corre hacia el punto de penalti, sabiendo que los defensores del equipo malacitano van a bascular hacia su costado derecho (hacia donde va el flujo de la jugada), y Messi aprovecha para situarse en el mejor lugar posible en el instante adecuado. En el gol número 9, contra el Bayer Leverskusen, vemos que Messi sprinta después de dar un pase a Alves, y corre hacia el segundo palo, sabiendo que los defensores irán con el flujo de la jugada. En el gol 69, contra el Deportivo, llama la atención que Messi corre hacia el hueco, que ha dejado la defensa deportivista, atraído por la conducción de Fábregas, quien da un taconazo a Messi. Muy bien por Fábregas, pero también hay que resaltar el movimiento sin balón de Messi, que sabía que podía aprovechar el espacio que ha generado Fábregas. 

    También llama la atención el siguiente gol, el número 70, también contra el Deportivo. Nuevamente una conducción de Fábregas atrae a un defensor, uno de los centrales, y deja un espacio. Messi corre hacia el espacio que deja ese central, inmediatamente, a pesar de que la conducción de Fábregas tiene que ser defensiva, pues el central del Depor lo marca a presión. No era una jugada fácil de ver, nuevamente hay que destacar el pase de Fábregas, pero es que el juego sin balón de Messi propicia que esa jugada funcione, Messi le marca a Fábregas el lugar en donde debía pasar, el receptor le facilita la tarea al emisor, indicando el tiempo y el espacio que deben aprovechar para batir líneas rivales. 

En ocasiones, quedarse parado, estático, flotando entrelíneas, como hace Messi muchas veces, como hizo en esta ocasión contra el Betis, es mucho más productivo que correr y correr. Como dije en una ocasión que yo veía que Fábregas jugaba muy bien sin salón, y que era cuestión de tiempo y de confianza, para que Cesc cuajara en este equipo, también digo que viendo el juego sin balón de Messi, la inteligencia que tiene para, sin tener que estar corriendo todo el tiempo, crear ventajas y superioridad numérica, gracias a su interpretación del juego, gracias a la visión panorámica tan extraordinaria que posee, yo considero que es cuestión de tiempo para que Messi sea uno de los mejores constructores de juego que ha dado este deporte, a la altura de Zidane y de Maradona. Será sin duda el mejor jugador de todos los tiempos. 

   Otra faceta en la que Messi es superior a Maradona es la capacidad asociativa de Lionel. Una capacidad asociativa como nunca había visto en mi vida. Muy superior a la de cualquier jugador en activo, pero muy superior, y bastante superior a la de los cuatro grandes. ¿Por qué digo que Messi tiene una capacidad asociativa superior a cualquier otro jugador de la historia? Por la cantidad ingente de paredes dobles e incluso triples que el argentino ha elaborado con sus compañeros. Sí, yo nunca había visto a ningún jugador realizar una pared doble con otro jugador, con la velocidad y precisión con las que la elabora Messi. Es más, creo recordar que Maradona nunca realizó una pared doble, pero quizás no la recuerda o no la vi. Lo que sí estoy seguro es que no hacía tantas y tan virtuosas como las que hace Messi. Ni siquiera Pelé, que era conocido por hacer sus tabelinhas (así le llaman en Brasil a las paredes), con uno de sus compañeros: Coutinho. 

   En este vídeo, en el gol número 145 de Messi, contra el Villarreal, se ve al argentino haciendo una pared alucinante con Pedro. Es dentro del área, en espacios reducidos, no obstante, la doble pared sale perfecta, precisa, a pesar de que hay cinco jugadores del Villarreal en un palmo de terreno. La pared tenía que haberse realizado así: la primera pared es diagonal-horizontal, mientras que la segunda pared es horizontal-vertical. Es una de las mejores paredes que he visto en mi vida, una pared doble impresionante que Messi realiza con Pedro. ¡Sí, con Pedro! Y no es la única que ha realizado con el canario, contra la Real Sociedad, en el primer partido de esta temporada, Messi realizó otra pared doble con el canario a un ritmo vertiginoso (lamentablemente no fue gol, porque el disparo del argentino impactó la red de la portería rival, pero por fuera). Y así le he visto a Messi hacer paredes dobles con Iniesta, con Xavi, con Alves (incluso una triple contra la Real Sociedad que acabó en gol y Alves pivoteando como delantero centro).

     Como digo, jamás había visto a un jugador realizar esas paredes dobles (y triples), tan complicadas. Se necesita, por supuesto, de una técnica excelsa, pero además, se necesita visión de juego, se necesita tener una intuición espacio-temporal formidable, para saber cómo, cuándo y a qué velocidad se deben hacer esas paredes. El cómo se debe hacer, si horizontal y diagonal, si vertical y diagonal, y cuándo, lo determina, por supuesto, la posición de los rivales. Por tanto, cuando Messi decide hacer una pared, es que ha visto la oportunidad de hacerla, ha visto la situación idónea no sólo de su compañero, sino de sus rivales, y por tanto, sabe que puede hacer esa pared doble (o triple), y sabe cómo hacerlo, con qué tipo de pared. (Recuerdo a Ronaldo que, para copiar a Messi, ha intentado unas cuantas paredes de estás, pero con resultado nulo.) Es sencillamente impresionante, nunca había visto a un jugador de fútbol hacer tantas paredes, con tanta frecuencia, y tan complicadas, tan complejas en su elaboración, a una velocidad de vértigo, con varios jugadores (no sólo con Iniesta, como creía Valdano), con una facilidad pasmosa. Para mí, Lio Messi es el jugador con mayor capacidad asociativa que he visto en mi vida. 

Yo quería hablar en este blog sobre la comparación entre el gol de Maradona ante los ingleses, y el de Messi ante el Getafe, pero prefiero hacerlo en el próximo post, porque este ya está muy largo. Lo que sí me interesa es explicar una de esas jugadas de Messi que te provocan un asombro exultante, de las que ves en directo y te paras del sofá para llevarte las manos a la cabeza. Asombro por una de esas jugadas portentosas a las que no das crédito, a las que crees que has alucinado, que no es posible que un jugador realice tal jugada. Una de esas jugadas de Messi que si las ves en los dibujos animados, te provocaría una media sonrisa irónica, burlona, porque sabes que eso es imposible en la realidad. Una jugada que hay que ver varias veces para cerciorarte de que ha realizado dicha jugada como la ha realizado. Una jugada que hay que revisar varias veces en el vídeo, para asegurarte a ti mismo que no, no has alucinado, la jugada ocurrió de tal guisa, como la viste en directo. Una de esas jugadas que justifican el título de este post: el gol de Messi contra el Arsenal, después de hacerle un sombrero al portero Almunia. 

   Sí, fue esta jugada que se puede ver repetida varias veces en este vídeo (sobre todo, hay que ver la última repetición, a ras de campo). Es una jugada increíble, de las que te dejan la boca abierta, no sólo por la dificultad que entraña hacerle un sombrerito a un portero en sus narices (Almunia casi arrolla la pierna izquierda de Messi), sino por la forma en que Messi golpeó el balón para hacerle ese sombrero torero a Almunia. En esos instantes, cuando Messi enfrentaba al portero gunner, yo intuía que le iba a hacer un sombrerito a Almunia, pero nunca me imaginé que lo haría con ese gesto técnico imposible. Lo tuve que ver varias veces repetido para darme cuenta de que mi primera impresión había sido correcta, que no había alucinado. Como digo, yo esperaba el sombrero al portero (porque ya le he visto varios a Messi), pero lo lógico, lo natural, para hacer un sombrero al portero es el siguiente gesto técnico: golpear el balón con la parte baja del empeine interior. Empujar el balón moviendo el pie de abajo hacia arriba. Así realizaría cualquier jugador humano este sombrero, pero Messi, no, Messi realizó esta jugada como sólo la podría realizar él, o quizás algún extraterrestre. 

     ¿Cómo realizó Messi este gesto técnico increíble? Empecemos por el principio, lo que me llama la atención es la postura que adquiere Messi: parece que va a golpear el balón, coloca su pie de apoyo y echa la pierna de golpeo hacia atrás, como si intentara golpear el balón con fuerza, hacia la portería. La pierna izquierda de Messi continúa su movimiento durante más de la mitad de su movimiento, reitero, como si fuera a disparar a portería. Pero de pronto, hace algo impensable: frena al movimiento de la pierna, y  bloquea la rodilla hacia adentro... (Madre mía)... ¿Para qué hace esto?  ¿Para qué estira la pierna, bloqueando la rodilla hacia dentro? Como digo, Messi hace todo el movimiento para golpear el balón, pero unos cuantos centímetros antes de golpear el balón, cambia totalmente el gesto técnico: encoge la rodilla, y desacelera su movimiento... (Madre mía)... Finalmente, con un toque muy sutil, 'cachetea' el balón con la parte interior del empeine, para elevarlo por encima del portero... (Madre mía)... 

    Nunca había visto nada parecido en el fútbol, en el tenis, sí. En efecto, este gesto lo he visto hacer en el tenis: un tenista, digamos Roger Federer, hace el amago de que va a dar un golpe de revés con fuerza, pero termina haciendo un drop shot. ¿Cómo? Haciendo el movimiento largo del revés, con la raqueta por detrás del cuerpo, con todo el swing apropiado para pegarle fuerte a la pelota, pero un instante antes de impactar la pelotita, frena el movimiento, le da un 'muñecazo' a la raqueta, y tira el drop shot. Esto en tenis no es tan difícil, pero hacerlo en el fútbol, hacer este amago de golpear fuerte el balón, para terminar haciendo un sombrero sobre el portero, simulando que va a disparar con fuerza, pero golpea sutilmente el balón por debajo, de izquierda a derecha, como quien hace un drop shot del tenis, es simplemente alucinante. 

    Lo que Maradona hacía con un balón, Messi lo podría hacer con una pelota de tenis... 


miércoles, 9 de enero de 2013

¿ES MESSI EL MEJOR JUGADOR DE LA HISTORIA?

Como era de esperarse, Lionel Messi ha ganado su cuarto Balón Áureo con toda justicia y merecimiento. Los cuatro balones de oro han recaído en el que, sin dudas, ha sido, es, y probablemente será el mejor jugador de esta época. Este cuarto balón de oro ha abierto un debate interesante sobre Lio Messi: ¿es el mejor jugador de la historia? Interesante para los que, como un humilde servidor, hemos visto mucho fútbol a largo de nuestras vidas. Ya sea en vivo, en directo, o en vídeos. (Yo padezco mucho de insomnio y me gusta ver vídeos de fútbol de los años 50 en adelante.) Interesante, por varias cuestiones que iremos desgranando a continuación. 

    Ahora bien, para nosotros que hemos visto fútbol desde hace muchos años, sabemos que este tipo de comparaciones son arduas y complicadas, debido a que el fútbol ha evolucionado mucho (aunque no estoy seguro de si se trata de una evolución o de una revolución). El fútbol de los años 50 se parece muy poco al fútbol actual, en aquella época las marcas eran menos 'pegajosas', aun cuando los campos de fútbol dejaban mucho que desear. El balón de cuero no se parece en nada al esférico actual, que es mucho más escurridizo. Antes se jugaba a una velocidad menor que la de ahora. Los porteros no eran, ni de broma, tan técnicos y ágiles como los porteros de ahora. En fin, que hay una serie de circunstancias y bemoles que condicionan estas comparaciones. Para mí, yo creo que jugar en esta época es un poco más difícil que en la época de Pelé y de Di Stéfano, no obstante, para ser un poco más objetivo, trataré de centrarme en una comparación que es bastante más cercana: Messi contra Maradona. 

    Bien, pero antes quisiera analizar someramente a los cuatro grandes (sin contar a Messi, desde luego), para forjarnos una idea de por qué Messi ha suscitado este debate. Empecemos por Di Stéfano, el llamado jugador total, que era capaz de bajar hasta la base, para acarrear balones, pero que también era muy hábil para finalizar la jugada. Se le llamó el primer jugador total, el todocampista (aunque yo no estoy muy de acuerdo, pues Hidegkuti también era un todocampista). Sin embargo, Di Stéfano no era un goleador tan dotado como Puskas, ni tenía la calidad individual, la técnica y el desequilibrio que sí tenía Kubala. Fue el mejor de su época, porque era muy bueno en todas las facetas balompédicas, pero no era el mejor en todas. 

     Tres cuartos de lo mismo ocurría con Pelé. 'O Rei' era, sin duda, un jugador muy completo, que dominaba todas las facetas de juego, no obstante, 'O Rei' no dominaba en todas ellas, no tenía el desequilibrio que sí tenía Garrincha, ni tenía la técnica exuberante de Ricardo Rivelino. (Qué gran jugador era Rivelino, es uno de mis preferidos. Para los que no lo vieron, era un tío con 'demasiada' técnica, de los que iban sobrados de técnica, un tanto como Maradona. Muy característico de Rivelino era su regate en el que enseñaba el balón al contrario, pisándolo en diagonal, y golpeando con el interior, como con un látigo -Diño copió este regate-, pero el original era mucho más difícil, mucho más rápido, recuerdo que Rivelino le hizo un caño al Bambino Riva en el Mundial del 70, con ese regate, el italiano enfurecido le tiró una patada segadora que el brasileño eludió saltando. Era alucinante.) Como digo, Pelé dominaba todas las facetas balompédicas, pero sólo era muy superior en la goleadora. Su mayor problema fueron las lesiones, que ocasionaron que su rendimiento tuviera muchos altibajos. 

    Johann Cruijff también era un jugador muy completo, no obstante, no era el mejor goleador, para mí, ese honor se lo merecía el 'Torpedo' Müller. Ahora bien, el problema más grave de Johann es que jugó espectacularmente bien los primeros años de la década de los 70, con el Ajax, hizo una buena primera campaña con el equipo blaugrana, pero después de perder el mundial del 74, se apagó. Tenía, si no mal recuerdo, unos 27 años, cuando el Holandés Volador bajó su rendimiento drásticamente. Fue a esa edad, que Di Stéfano empezó a maravillar al mundo jugando en el Madrid, y su rendimiento fue muy alto durante más de 6 años. 

       Y el cuarto grande, que para mí fue el mejor de los cuatro: Diego Armando Maradona. Quizás porque fue al que más vi, quizás porque al Pelusa lo vi en directo, en los estadios, en el mundial de México, y en el de Italia. Puede ser. Lo que me impresionaba de Diego era su capacidad técnica, era mucho mejor, a mi juicio, que las de los 3 anteriores. Era un jugador que golpeaba el balón con una precisión insuperable, que incluso se daba el lujo de golpear el balón con las partes más extravagantes del cuerpo, como el hombro, o con la parte menos ortodoxa del pie, sin menoscabo de la precisión insuperable que tenía el Diego. ¿Dominaba todas las facetas? Yo creo que sí, solamente que en la faceta goleadora no era tan superior al gran Marco Van Basten. Pero sí, el Diego sí era el mejor en todo. El único problema fue su rendimiento, que también tuvo muchos altibajos, aun cuando yo creo que sus mejores años fueron entre los mundiales de México y el de Italia. Esos cuatro años fueron maravillosos, pero con algunas lagunas. 

    Ahora bien, Messi sí es mejor que cualquier jugador actual en casi todas las facetas balompédicas, es el mejor pasador, el mejor regateador, el mejor goleador. Su rendimiento, además, no ha bajado mucho en los útlimos cuatro años, en los que ha rendido casi siempre ha un nivel insultante. (Se comenta por ahí que Messi es Maradona todos los días.) Y lo mejor es que su rendimiento parece que mejora y mejora, si mantiene este tono hasta los 30 años, creo que podríamos hablar del mejor jugador la historia, sin discusión. 


Pero, como digo, la comparación que debemos realizar, y que resulte más interesante, es entre Maradona y Messi. En mi anterior post ya hablé sobre la faceta regateadora de ambos, en la que, a mi juicio, Messi es ligeramente superior a Maradona. En este vídeo se puede ver algunas de las mejores jugadas de estos dos magos. Yo considero que hay facetas en las que Maradona era ligeramente superior a Messi, por ejemplo, el Pelusa tenía una velocidad de pensamiento y de ejecución impresionantes, realmente Diego ya sabía lo que iba a hacer antes de recibir el balón. Esta habilidad no la tiene Messi tan desarrollada (sí la tiene Sergio Busquets, que está hecho un CRACK, mis felicitaciones al de Badía). Hay que decir, también, que Maradona era mejor constructor de juego que Lio. Ocurre que Messi estaba más acostumbrado a jugar de 3/4 hacia adelante, que no tenía que bajar a construir juego, gracias a los mediocampistas tan buenos que tiene detrás de él. Maradona tuvo que hacerlo, forzosamente. No obstante, como todos hemos visto, Messi está actuando más como enganche (como se puede ver en el Heat-Map que está al principio de este párrafo). 

    Maradona como organizador, como constructor de juego, es lo mejor que he visto, mucho mejor que Di Stéfano, y cualquier otro. Y como digo, en esta faceta, el Pelusa es ligeramente superior a Messi. No obstante, Messi también ha realizado grandes partidos como organizador. Recuerdo que jugó muy bien como enganche en el famoso cinco a cero contra el Madrid. Recuerdo que en otro partido contra el Madrid, en el Bernabeu, Messi también ejerció muy bien la labor de constructor. ¿Por qué Maradona era el mejor constructor de juego que yo he visto? Porque sabía elegir la mejor opción, que no siempre era el pase al jugador que está desmarcado, no. Maradona y también Zidane, eran como ajedrecistas, no sólo pensaban en la mejor opción en el primer pase, sino en todo el desarrollo del juego. Maradona parecía que tenía siempre el mapa, la solución del laberinto en su cabeza, y por lo tanto, generaba el juego por el sitio que debía, aunque a priori parecía que había otra opción más adecuada. Como he dicho, muchas veces, el fútbol es un laberinto, y no sabes cuál es la mejor opción sino hasta que llegas a la meta (estando en la cancha es mucho más dificíl de ver esa opción, que en el cuarto anfriteatro, por supuest). Pero Maradona (y como digo, también Zidane), parece que sí conocían la mejor opción laberíntica, como si la estuvieran viendo desde arriba. 

    No obstante, yo creo que la proyección balompédica de Messi augura que alcance el nivel de construcción de juego que tenía Maradona. Como he dicho, ya le he visto varios partidos a Messi en los que ha jugado muy bien como enganche, como creador y gestor del juego. Y todavía tiene mucho margen de mejora, por la edad que tiene. El mejor partido que yo le vi a Diego Armando Maradona, fue contra el Milan, en la temporada 88-89, cuando el Pelusa rozaba la treintena. La construcción de juego, sin duda, es una de las fases más complejas y difíciles de ejecutar, no obstante, el jugador que las realiza, por lo general, tiene más tiempo y espacios que los delanteros. No menos compleja y ardua es otra labor que realiza Messi y en la que es claramente superior al Pelusa. 


Me refiero, por supuesto, a la creación de superioridad numérica gracias a la conducción. Una labor que por supuesto es sumamente complicada. Yo recuerdo que a Maradona le vi algunas jugadas impresionantes en donde, gracias a la conducción, creaba una superioridad numérica aplastante, y después de conducir el balón durante 30 o más metros, y de atraer a varios rivales, hasta cinco, cedía un pase a uno de sus compañeros, que, por supuesto, estaba más solo que Sergio Ramos en un Congreso de Filosofía (je, je). Recuerdo el gol que Caniggia le metió a Brasil, en la copa del mundo de Italia. En dicha jugada, Maradona condujo el balón desde el mediocampo hasta 3/4, atrayendo la marca de cuatro jugadores brasileños, y cediendo el pase a Caniggia que solo enfrentó al portero, lo dribló, y marcó a puerta vacía. Es una jugada impresionante, digna de verla

   En su momento, pensé que era una jugada que nunca vería hacer más a ningún jugador, por la complejidad de dicha jugada. Conducir el balón, marcado por dos jugadores, y no perderlo, ya es muy complejo. Conducir el balón en medio de cuatro rivales, es extraordinariamente complejo. Encima, ver a un compañero que está solo, es el no va más. El jugador que va conduciendo el balón sólo tiene dos ojos, pero debe tener controlados a cuatro jugadores que están tratando de quitarle el balón, amén, por supuesto, de tener controlado el balón en la conducción. Hace falta tener una vista panomárica más allá de los extraordinario, para hacer esta jugada. Y de la técnica para conducir el balón, debe ser insuperable. Como digo, esta jugada tan espectacular se la vi a Maradona en contadas ocasiones (recuerdo unas cuatro o cinco), y pensé que no vería nada semejante. Pero sí. Messi ha realizado varias veces esta jugada, incluso le he visto conducir el balón en medio de 5 jugadores rivales, y lanzar un pase a uno de sus compañeros. 

  Una de esas jugadas que más me llamó la atención fue el gol de Pedro en un partido de Copa. En este gol se puede ver una gran conducción de Messi en medio de cuatro rivales del Madrid (si contamos a Alonso, que va persiguiendo a Messi pero que no lo alcanza ni para hacerle falta, por suerte). Lo que me llama la atención de esta jugada es el pase de Messi: fue un pase casi con la puntera, con la parte baja del empeine, el balón se eleva un metro (o más), y pasa en medio de Arbeloa y de Pepe. Es una jugada alucinante, es impresionante que un jugador, después de conducir el balón a una velocidad vertiginosa, durante treinta metros, perseguido por un rival que es conocido por sus patadas segadores por detrás, enfrentando a tres defensores (dos de ellos, los mejores del mundo), tenga esa precisión para elevar el balón entre dos defensas, y de esta forma, dificultar la obstaculización del mismo. Porque si Messi hubiera golpeado el balón raso, quizás alguno de los dos defensores, Arbeloa o Pepe, hubieran interceptado el balón. Pero a la altura que coge el balón, es sumamente difícil para un defensor interceptarlo.   Si se detiene el vídeo en el minuto 0:29, se observa que el balón pasa por un hueco muy pequeño entre Arbeloa y Pepe, se observa que Arbeloa estira su pierna izquierda, y que el balón pasa por encima de ella (incluso Arbeloa hace un amago de detener el balón con su brazo izquierdo). Esta jugada es mucho más compleja que la de Maradona, y no ha sido la única de Messi, no. 

     Una de las ideas madre del fútbol es crear superioridad numérica merced a la conducción. Gracias a la conducción de los jugadores talentosos, de los jugadores desequilibrantes, la defensa rival se desordena: un defensor tiene que ir a cubrir al defensor que ha sido superado por el conductor del esférico, y por tanto, deja libre un espacio que puede ocupar un compañero del conductor. La cuestión es que Lio Messi ha sido un desajustador de defensas rivales portentoso, ha sido un generador brutal de espacios como nunca ha existido en la historia del balompié, gracias a su conducción del balón insuperable. Pero además, gracias a una visión panorámica extraordinaria, pasmante, que le permite localizar a los compañeros que están solos, más allá de los cinco o seis rivales que lo rodean. Esto entraña una complejidad extrema, superior a cualquier otra en este deporte. Cuando un jugador va conduciendo el balón, tiene que estar pendiente del balón y del rival que lo va persiguiendo. Yo he visto a muchos grandes regateadores que en conducción rápida no levantan la vista más allá del jugador que los está marcando. Y por eso, a veces, se equivocan en la conducción, en el regate. (Yo he visto a Garrincha equivocarse en algunos regates.) Ver más allá de cuatro rivales que te están marcando, algunos de ellos escalonados, está solo al alcance de jugadores como Messi y Maradona.


Pero ni siquiera el gran Maradona creaba superioridad tan altas y tan frecuentes como Messi. Creo que todos habremos visto una foto de Messi contra el Benfica (no la pongo aquí, porque no tiene una resolución muy buena). Messi estaba rodeado por 9 jugadores del Benfica, mientras el argentino conducía el balón después de un córner. Era impresionante ver cómo ninguno de los defensores lograba parar a Messi. También era impresionante ver a cinco jugadores blaugranas, solos, completamente solos, dentro del área del Benfica. Pero ninguno estaba bien colocado, los cinco se quedaron parados en fuera de juego, los cinco, como si estuvieran pasmados por ver a Messi. (En ese partido no estaba Fábregas, que es el que mejor entiende a La Pulga Atómica, seguro que Cesc hubiera creado una línea de pase horizontal, y hubiera recibido el pase de Messi -como ocurrió en Portugal.) Como digo, yo nunca he visto a un jugador de fútbol crear la superioridad numérica que crea Messi gracias a su conducción portentosa, y que termina siendo letal, gracias a la visión panorámica tan impresionante que tiene el argentino. 

   En mi próximo post ahondaré más en la comparación entre Messi y Maradona, analizaré profusamente el mejor gol de ambos: por supuesto, el de Maradona contra los ingleses, y el de Messi contra el Getafe (no quiero incluirlo aquí, porque hay mucha tela de donde cortar).  De lo que sí quiero hablar es de uno de los temas pendientes del post anterior: las conducciones en círculo. Tuve  un debate muy interesante con un anónimo (gracias por sus comentarios que enriquecieron este blog), y quisiera realizar unas puntualizaciones. El anónimo y yo coincidimos en que hacer una conducción en círculo, o en semicírculo, con la pierna interna, con la pierna sobre la cual giras, es muy complicado. Y quisiera explicar por qué: porque la pierna sobre la cual giras está más cerca del rival ,y por tanto, el balón queda más cerca y tienes que girar precisamente hacia donde está basculando el defensor. Por lo tanto, para hacerlo, tienes que realizar pequeños toques (el esférico se desplaza horizontalmente, mientras el jugador traza un círculo -claro que en ocasiones Messi golpea el balón un poco con efecto, con rosca, para facilitar la conducción). Y tienes que golpear el balón trazando pequeñas rectas secantes, cuyos dos puntos de intersección están muy cerca (casi formando una recta tangente), por tanto, tienes menos tiempo y espacios para el siguiente toque, porque el balón tiende a salirse del círculo más rápidamente. 

    Cuando conduces el balón con el pie más alejado, el balón está más lejos del rival, por supuesto, por lo tanto, puedes trazar una recta secante, cuyos puntos de intersección con el círculo que traza el jugador, estén más distanciados, por tanto, tienes más tiempo y espacio para el siguiente toque. (Amén de que con la parte interior del pie puedes golpear el balón con una ligera rosca hacia dentro, cosa que es más fácil con el interior que con el exterior del pie). Por supuesto que esta conducción es más lenta porque el círculo es más amplio (los coches de carrera se pegan mucho hacia su costado izquierdo en una curva hacia la izquierda para ir más rápido, pues a mayor diámetro, mayo es la fuerza centrífuga). 

     La conducción con el pie interno es mucho más rápida, pero más complicada, porque, además, la pierna sobre la que giras, la pierna interna, es la que se tensa más (sobre todo en los biceps femorales), más cuando haces una curva más cerrada, y es con esa pierna con la que tienes que tocar el balón. Desde luego que cualquier jugador puede hacer esta conducción en círculo (hace poco vi una de Neymar muy curiosa: giró hacia la izquierda, golpeando el balón con la parte interior de su pie derecho, el alejado, pero al girar, aceleró, y golpeó el balón con la parte interior de su pie izquierdo: es la ventaja de ser ambidiestro). Pero a la velocidad y precisión de Messi y Maradona, pues no he visto a nadie. Además, es que hacen el giro en las 'narices' de sus rivales... 

   Una de esas conducciones vertiginosas de Messi, girando en semicírculo, se puede ver en este vídeo. Ocurre en el octavo gol que el Barcelona le endosó al Osasuna, en un partido fantástico. Es realmente prodigiosa la forma de Messi de conducir en círculo, su primer toque, después del pase de Fábregas, es de una dificultad extrema, que Messi realiza fácilmente. Da la impresión de que va a pisar el balón, pero hace un toque magistral con la parte exterior de su pie, con un poco de empeine, que no deja de maravillarme a pesar de que lo he visto muchas veces. Obsérvese la marca pegajosa de dos defensores osasunistas, uno de ellos casi roza el balón; obsérvese también que el último control de Messi, antes de disparar, lo realiza casi pisando el balón con la parte exterior de su botín, para que el balón no se desplazara hacia fuera. (Messi prácticamente cruza su pierna izquierda sobre la derecha, lo hace muchas veces y con una facilidad asombrosa.) Finalmente, hay que ver la pequeña finta, como si fuera a picar el balón por encima de Andrés, el portero del Osasuna. Es realmente curioso que un portero se venza cuando el delantero finta que va a picarle el balón por encima. Es una pasada.